Una niña de 8 años y un niño de 9 fueron heridos de bala con tan solo cuatro horas de diferencia el lunes en la ciudad de Gary al noreste de Indiana.
La policía dijo que la niña recibió un balazo en el pecho mientras cenaba con sus abuelos en la mesa de la cocina poco después de las 5 p.m.
Felix Binion, abuelo de la niña, dijo que una bala traspasó el cristal de una puerta trasera e impactó a su nieta mientras comían pizza junto a su abuela.
“Escuchamos un “bang” pero no sabíamos lo que era, entonces fue cuando vi el cristal de la puerta trasera totalmente destrozado por el impacto. Mi esposa agarró a mi nieta y vio sangre salir de su pecho, por lo que llamamos inmediatamente al 911”
A las 9 p.m. y a tan solo dos millas de esta balacera, otro niño de 9 años resultó herido de bala en el pecho cerca de la avenida 19th y 19th Place, dijo la policía.
Bernard Carter, un vecino del lugar dijo a nuestra cadena NBC 5 que vio como los pistoleros sacaron un arma por la ventana de un auto y comenzaron a disparar sin importarles nada.
“Hace una semanas estaba lavando mi camioneta cuando una SUV pasó cerca de mí y empezó a disparar. Tuve que agarrar a mi hijo rápidamente y protegerme detrás del auto”, narró Carter.
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La policía luego confirmó que la segunda balacera pudo haber sido premeditada, sin embargo no se ha revelado más información sobre el caso.
Los dos menotes fueron trasladados al hospital Comer en Chicago, en donde se le realizó una cirugía a la niña y se espera que sobreviva.
Estos dos niños fueron baleados justo el mismo día en que el Centro de Control y Prevención de Epidemias reveló un informe en donde encontró que cerca de 7,000 niños menores de 17 años en Estados Unidos mueren o resultan heridos a causa de balas. [[429416683,C]]
