El martes, el concilio municipal de Chicago aprobó con votación de 47-3 el presupuesto de $8.2 billones de dólares propuesto por el alcalde Rahm Emanuel y que según este agregaría más agentes de la policía en las calles, otorgaría más fondos para programas educativos después de clases, e implementaría nuevos métodos para combatir la plaga de roedores.
El presupuesto observa un aumento en la tarifa mensual de teléfonos celulares, un cobró adicional en el costo de entradas a conciertos o eventos en recintos grandes como estadios y coliseos y un aumento en la factura del agua para dueños de propiedad.
Emanuel dijo que su plan presupuestario no incluye un aumento general a los impuestos, si no que por medio de una "mejor gestión fiscal", usará fondos para agregar alrededor de mil agentes de la policía e invertir en tecnologías para combatir la violencia.
A partir del 2018 entradas para conciertos, eventos deportivos y otros espectáculos en lugares con capacidad para más de 1,500 personas, estará sujeto a un "impuesto sobre la diversión" de entre 5 al 9% adicional al costo del boleto.
Cabe destacar, que los principales equipos deportivos de la ciudad han criticado la propuesta, diciendo que Chicago no debería estar orgullosa de contar con los mayores "impuestos sobre la diversión" en el país.
Además, el presupuesto incluye un aumento en la tarifa que se cobra por los servicios de viaje compartido, como Uber y Lyft. Esa tarifa actualmente es de 52 centavos por viaje, pero según el nuevo presupuesto, aumentaría otros 15 centavos en 2019.
