La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot ordenó este lunes el cierre del servicio dentro de bares y otros establecimientos que vendan alcohol para frenar contagios del COVID-19.
"Hemos progresado mucho en Chicago para contener la propagación del virus, proteger nuestro sistema de hospitales y salvar vidas. En general, el virus permanece bajo control, pero nuevamente estamos viendo un aumento constante en nuevos casos ”, dijo Lightfoot, en un comunicado.
"Si bien no estamos cerca del pico de la pandemia como estuvimos a principios de este año, ninguno de nosotros quiere volver allí, y creemos que estas restricciones ayudarán a evitar más contagios", explicó Lightfoot.
Esta son las uevas restricciones que entran en efecto a partir del viernes 24 de julio:
- Los bares, tabernas, cervecerías y otros establecimientos que sirven alcohol para consumo ya no podrán servir a los clientes en interior.
- Se permitirá que los restaurantes que sirven alcohol continúen operando siempre que cumplan con la guía COVID-19 y las regulaciones existentes.
- Los establecimientos que vendan alcohol y no sirvan comida aún pueden proporcionar servicio al aire libre como lo hicieron en la fase tres.
- El cupo por mesa en restaurantes, bares, tabernas y cervecerías se reducirá a seis personas.
- Solo se permitirán 10 personas dentro de gimnasios o clases de ejercicios que se ofrezcan dentro y no al aire libre.
- Ya no se permitirán los servicios personales que requieran la eliminación de cubrebocas, como afeitados y tratamientos faciales.
- Se les pedirá a los administradores de propiedades residenciales que limiten la entrada de invitados a cinco personas por unidad para evitar reuniones y fiestas en interiores.
