WISCONSIN- Una niñera que presuntamente mató a un bebé de dos meses de nacido y fingió que estaba vivo al momento en que se lo entregó a su madre en una silla de auto, ha sido acusada formalmente de homicidio intencional en primer grado.
Una denuncia criminal presentada en una corte en Wisconsin, alega que Marissa Tietsort, de 28 años de edad y residente de la ciudad de Wausau, causó la muerte del bebé en octubre, luego de que lo vistió con un traje de esquiar, lo sentó en la silla y se lo devolvió a su madre, sin decirle que estaba muerto.
Autoridades dijeron que encontraron a la madre tratando de revivir al niño, pero luego confirmaron que el bebé había muerto horas antes por lesiones contundentes y golpes propinados en la cabeza.
En un reporte de AP se informó que Tietsort, quien está embarazada de su sexto hijo, enfrenta otro cargo de abuso infantil por otro incidente ocurrido en agosto de este año y que involucra a una niña de 11 meses.
Tietsort finalmente fue arrestada en octubre después de que el niño de 2 meses muriera bajo su cuidado.
Según la acusación, la madre del bebé lo había dejado junto a su hermano en la casa de Tietsort para que esta lo cuidara el pasado 18 de octubre.
Un par de horas después, se dijo que la madre del bebé recibió un mensaje de texto de Tietsort, en el que le decía que un sitio web de noticias había publicado un artículo en el que decía que ella había sido acusada de abuso infantil y que no debía tener contacto con niños, y le pidió que no le dijera a nadie que estaba cuidado a sus hijos.
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Cuando la madre fue a recogerlos, el bebé estaba en el asiento de su auto y sus ojos cubiertos con un sombrero pero esta pensó que estaba durmiendo, dijo la policía.
Luego se percató que el bebé no respiraba, estaba frío y su cuerpo rígido y cuando los oficiales llegaron se dieron cuenta que el bebé tenía la piel morada, su mandíbula apretada y sus labios color azul.
Tietsort le dijo a la policía que ella no había matado al bebé, pero que sabía que estaba muerto, dijo la denuncia. Cuando su novio llegó a casa esa noche, ambos fueron a McDonald's con el bebé muerto, según la denuncia.
Después de devolverle el niño a su madre, Tietsort, su novio y su hijo se fueron a nadar a un hotel local, dijo la denuncia.
Durante una audiencia el pasado viernes la jueza Jill Falstad le dictó una fianza de $ 500,000 a Tietsort y le ordenó que no tuviera contacto con los niños ni con la familia de la víctima, informó el Milwaukee Journal Sentinel.
