Prestamistas, en la mira del gobierno federal

Prestamistas, en la mira del gobierno federal

Para millones de consumidores con problemas de liquidez, los préstamos a corto plazo ofrecen una opción para cubrir compras o necesidades apremiantes. Pero estas ofertas, generalmente llamados préstamos de día de pago, también llevan las tasas de interés a tres dígitos, -y sus críticos dicen que a menudo los prestatarios acaban atrapados en un ciclo de deuda de alto costo. 

Ahora, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) se prepara para develar un marco de normas propuestas para regular los préstamos de día de pago y otras formas de crédito muy costosas. La agencia federal de vigilancia se enfocaba en presentar esas propuestas este jueves, el mismo día en que el presidente Obama habló en Alabama en defensa de la agencia y su trabajo.

"La idea es de sentido común: si prestas dinero, tienes que asegurarte primero de que el prestatario puede permitirse el lujo de pagar de nuevo", dijo Obama. "Esto es sólo una forma novedosa de defensa del consumidor en Estados Unidos para asegurase de que el cheque de pago se queda en el bolsillo".

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Las nuevas reglas probablemente afecten a consumidores como Trudy Robideau, quien pidió dinero a un prestamista de día de pago en California para poder cubrir una reparación de su automóvil de $ 800 dólares. Cuando ya no pudo pagar el dinero, el prestamista ofreció renovarle el plazo por una tarifa extra.

"Ka-ching", dijo Robideau. "Estás noqueado. Puede sentirse el gancho de derecha en la boca. Y No sabes en qué momento, pero cada vez es más fuerte".

En poco tiempo, Robideau fue y vino con otros prestamistas de día de pago para, finalmente, desembolsar miles de dólares en honorarios.

"Tenía que conseguir uno para pagar otra", dijo. "Es una verdadera pesadilla."

Cuando Robideau habló por primera vez con NPR en 2001, los préstamos de día de pago eran una industria de $ 14,000 millones. Desde entonces, ha crecido hasta ser un negocio de $ 46,000 millones. Los prestamistas también participan en otras formas de crédito muy costosas, como los préstamos en los que la factura del automóvil queda en garantía.

 

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