Miles veneran a la Virgen de Guadalupe

Miles adoran a la Virgen de Guadalupe en Des Plaines

El nuevo arzobispo de Chicago , Blase J. Cupich, ofició la misa principal hoy ante decenas de miles de fieles que desafiaron el gélido invierno para rendir homenaje a la Virgen Morena en el santuario Nuestra Señora de Guadalupe.

En la misa, que se realizó en la madrugada y al aire libre, Cupich habló en español durante el sermón dirigido a los fieles, predominantemente de origen mexicano, que se reunieron en las escalinatas envueltos en frazadas, con abrigos invernales y sombreros.

"¡Yo soy guadalupano!" y "¡Viva México!” exclamó Cupich en español entusiasmando a la multitud de fieles.

Antes, en conferencia de prensa, el nuevo líder de la iglesia católica en la ciudad expresó su "admiración y respeto" por todos los que se congregan anualmente en el llamado Cerrito del Tepeyac del suburbio de Des Plaines, ubicado al noroeste de Chicago.

En ese lugar hay una ermita que desde 1995 alberga una estatua de la virgen acompañada por una imagen del pastor Juan Diego.

La réplica de la virgen fue donada por la Basílica de Guadalupe de México y todos los años es el eje de peregrinaciones que llegan desde todos los rincones de Illinois.

Esta celebración se sumó a las realizadas en otras ciudades del país, como en Los Ángeles, donde miles de personas se congregaron esta madrugada en la iglesia Nuestra Señora Reina para cantar "Las Mañanitas" a la Virgen de Guadalupe y en numerosas iglesias del Valle de Texas.

Según declaró el arzobispo, que asumió el mes pasado y tuvo la primera oportunidad de hablar ante una multitud de latinos, que componen el 40% de los 2.3 millones de fieles del área, el evento es "un recordatorio de que todos nosotros estamos en una peregrinación".

La celebración de este año fue la primera en que el arzobispo presidió la misa de madrugada, el evento principal de los dos días de celebraciones a la virgen que se realizan desde hace 26 años.
Según estimó, el 90% de los fieles que participan hablan español y la devoción por Nuestra Señora de Guadalupe ha dejado de ser estrictamente mexicana para extenderse al resto de la comunidad hispana.

Entre los creyentes se encontraba el inmigrante Onorio Martínez, oriundo de Oaxaca quien vino a agradecer a la virgen por su nuevo negocio.

"Vine a agradecerle porque estoy haciendo algo bueno para mi familia y porque me da la oportunidad de hacer algo en este país", declaró.

Muchos de los fieles hicieron largas peregrinaciones a pie y en bicicleta en la noche desde las 145 parroquias del área de la arquidiócesis que organizaron procesiones, misas y mañanitas cantadas por mariachis.

En el santuario fue bendecida además la antorcha guadalupana, una ceremonia que se hace desde 2004 y donde cada una de las diez parroquias participantes encendió una antorcha con el fuego que hay en la base de la imagen de la virgen y los peregrinos la transportaron de regreso.
 

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