Maria Carrión Adame, de 37 años se dirigía al Cerrito del Tepeyac en Desplains, para visitar a la Virgen de Guadalupe, pero nunca llegó, pues falleció en un accidente que se dió en Chicago.
Karina Alanis González estaba con su esposo, cuando fallecion en Portage, Indiana. Tenia 33 años.
Fredi Morales, fue atropellado mortalmente al cruzar una calle en Wheeling. Tenia 20 años.
Estas son solo algunas de las personas inocentes que han quedado atrapadas en medio de persecuciones mortales, que condujeron policías de Chicago y los suburbios cercanos a altas velocidades en los últimos tres años.
Un estudio del Departamento de Justicia de la nación, considera que una persecución es “la actividad más peligrosa de los policías” y muestra que a nivel nacional se registran más persecuciones policiacas que balaceras.
Además una investigación de la publicación USA Today encontró que a excepción de Los Ángeles, más personas mueren o resultan heridas en Chicago y sus alrededores, como resultado de persecuciones policiacas, que cualquier otra parte de Estados Unidos.
En una investigación especial de su equipo de noticias de Telemundo Chicago y la unidad de investigaciones de nuestra estación hermana NBC5, pasamos los últimos dos meses recabando información de todas las persecuciones policiacas que pudimos encontrar registradas en Chicago y los suburbios, que resultaron en muertes o personas lesionadas.
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Revisamos reportajes noticiosos, datos federales de accidentes, demandas legales y reportes de la policía.
Encontramos que en los últimos 10 años ha habido141 accidentes relacionados con persecuciones, en esta región. Esos incidentes resultaron en 108 muertes y otras 216 personas más lesionadas.
Además descubrimos que en la mayoría de los casos, quienes huyen de la policía no son quienes más mueren o resultan heridos, los más afectados son personas inocentes que se cruzaron en el camino de una persecución y los oficiales involucrados también pueden convertirse en víctimas.
“Poner vidas en peligro, es un negocio muy riesgoso”, dice el Dr. Geoffrey Alpert, quien es profesor de justicia criminal en la Universidad de Carolina del Sur. Alpert, ha estudiado persecuciones policiacas de todo el mundo por más de 3 décadas: “Los resultado en Chicago, no son saludables. Están persiguiendo a mucha gente generando muchos daños y lesiones” agrega.
La policía de Chicago rechazó nuestra petición de ser entrevistados frente a nuestras cámaras para hablar en términos generales de las directrices que emplean durante una persecución policiaca.
Su vocero, Frank Giancamilli, solo nos envió lo siguiente:
“El departamento de la policía de Chicago, considera la seguridad de los peatones y conductores es de gran importancia. La diferencia entre seguir a un vehículo y perseguir a un vehículo tiene importantes consecuencias y hacemos todo el esfuerzo para proteger la seguridad de todos los involucrados en cada situación. Después de una persecución, se realiza una revisión a fondo por parte de la policía de Chicago, para garantizar su cumplimento y seguridad pública.
La junta de revisión de tránsito, en su jurisdicción, continua revisando estos casos y reconoce la importancia de esta política; actualmente dicha junta está revisando todos los procedimientos pertenecientes a reportes de tránsito, para garantizar que cumplan con los altos estándares de seguridad pública”.
Sin embargo, su vocero aceptó, que las reglas que siguen son “muy subjetivas”, y en algunos casos no está claro cuándo es que comienza una persecución.
La investigación de Telemundo Chicago y NBC 5, encontró que casi dos terceras partes de las persecuciones que analizamos comenzaron por una aparente ofensa menor, y en muchos de esos casos, los oficiales, podrían haber violado las reglas del departamento de policía al que pertenecen.
Un tercio de los accidentes que se dieron luego de una persecución que nosotros encontramos, aparentemente comenzaron al perseguir a una persona que cometió una violación de tránsito.
Esos choques le costaron la vida a 9 personas inocentes en Chicago y otras ciudades cercanas.
Otro 13 por ciento de las persecuciones locales que analizamos estaba relacionado con el robo de un auto, y sin indicaciones de que hubiera un crimen más serio.
Estos incidentes resultaron en la muerte de por lo menos cuatro personas inocentes en años recientes.
• María Carrión-Adame, 37, pereció en Chicago en diciembre del 2015
• Donovan Turnage, 11, murió en diciembre del 2013;
• Zachary Bingham, 18, falleció en el condado Kane en diciembre del 2012
• Marciea Adkins, 42, perdió la vida en Chicago en julio del 2011.
Aquí en la ciudad de los vientos, el reglamento que sigue la policía de Chicago al conducir una persecución es un documento de 12 páginas que contiene directrices que les indican cómo deben responder y monitorear una persecución y bajo qué circunstancias deben suspender esa actividad.
Entre sus directrices, le prohíbe a los policías comenzar una persecución si el sospechoso sólo cometió una violación de tránsito menor y no les permite continuarla, si la presunta ofensa, sólo es un robo.
