La presencia de inmigrantes en Estados Unidos genera solidaridad pero también rechazo, especialmente en estos tiempos de campañas políticas donde el tema es abordado con asiduidad en ambos lados del espectro político.
Bernard Weisberger es un renombrado experto en historia de EEUU y su relación con la inmigración. Ya jubilado -tiene 93 años-, enseñó historia en prestigiosas casas de estudio, como la Universidad de Chicago.
Weisberger ha escrito varios libros y trabajado en documentales sobre el movimiento sindicalista norteamericano. Colaborador de reconocidos periodistas, como Bill Moyers, es amante del béisbol, pasión que aún disfruta en Evanston, Illinois, rodeado de sus seres queridos.
En diálogo con Telemundo, Weisberger habló sobre la importancia del voto hispano, la migración mexicana y lo que se debe hacer con los millones de indocumentados que residen en el país.
'Hoy tenemos un problema y es, por un lado, el sentimiento de nacionalismo que no desea a ningún inmigrante, particularmente a los mexicanos, mientras que por otro lado, su labor, su trabajo, especialmente en el suroeste del país, es indispensable', dijo Weisberger en la reciente charla telefónica con Telemundo.
'Las necesidades del mercado y los negocios provoca la inmigración pero de una manera particular hacia los hispanos. Y el programa conocido como Brasero, por el cual miles de mexicanos llegaron a EEUU a trabajar, fue una de las maneras rápidas de traer a los inmigrantes al país para que levantaran las cosechas y regresaran apenas se terminaba la temporada'.
'El Partido Republicano, especialmente en los últimos años -continuó-, ha visto a este fenómeno de la inmigración con estos ojos, especialmente los elementos nacionalistas en su seno, que no simpatizan con esto, como por ejemplo Donald Trump'.
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Se estima que existen unos 23 millones de hispanos que están registrados para votar, y de ellos, se cree que unos diez millones votan. ¿Cree que el voto latino o hispano puede ser crucial en esta elecciones presidenciales?
'Absolutamente, crucial', respondió Weisberger. 'Y esos números crecerán por las nuevas generaciones de votantes. En el Partido Republicano, por ejemplo, entre los hombres mayores y de raza blanca que tienen influencia en el partido, han fallado en darse cuenta de este fenómeno, de que el voto hispano es crucial. Y esto seguramente tendrá un efecto en el proceso de nominación del candidato en el Partido Republicano. Y hablo de por ejemplo Marco Rubio, quien es hijo de inmigrantes, y que puede muy bien acarrear parte del electorado hispano'.
¿Y los demócratas?
Creo que el Partido Demócrata ha sido más consistente en sus políticas hacia los inmigrantes. Es más, los demócratas han aprovechado, en otros momentos históricos, el voto irlandés, por ejemplo. En políticas urbanas, en Nueva York, donde yo crecí, se hablaba de las tres ‘i’, Irlanda, Italia e Israel.
El Pew Research Center estima que hay unos 12 millones de indocumentados en EEUU. ¿Es la reforma migratoria la respuesta para esta gente? ¿Ha funcionado esto en el pasado?
Millones de inmigrantes han venido a Estados Unidos en nuestros más de 200 años de existencia. Casi todos nosotros, si no somos nativos americanos, somos hijos o descendientes de inmigrantes. Mis propios ancestros llegaron a este país desde el centro de Europa hace unos 125 años. No hay duda que los inmigrantes se han adaptado, han contribuido grandemente a la construcción de este país, su infraestructura, han ingresado al sistema político, se han educado. No hay duda alguna que los inmigrantes han contribuído a Estados Unidos.
'Insisto, los trabajos que toman muchos de los inmigrantes cuando recién llegan a Estados Unidos, son trabajos que están en el fondo de la escala salarial, como los trabajadores domésticos que trabajan en nuestras casas. Y esos trabajos no les interesan a los trabajadores nativos porque, precisamente, pagan muy poco', explicó Weisberger.
'Por esta razón, los inmigrantes terminan entre la espada y la pared, necesitando ese trabajo para sobrevivir aunque, expuestos a los abusos y la explotación porque sus patrones los pueden denunciar ante la migra o inmigración si no aceptan estas condiciones. Por esta razón, yo estoy en favor de una reforma migratoria'.
Weisberger resaltó que la inmigración 'es muy consistente con la tradición norteamericana de recibir a la gente de todas partes del mundo, con las puertas abiertas. Eso hasta está escrito en nuestra Estatua de la Libertad, donde dice ‘denme las masas y los cansados cuerpos, que desean respirar libremente’.
Finalmente, brindó la siguiente aclaración, entre carcajadas: 'fíjese que en la Estatua de la Libertad no dice ‘denme sus doctores, sus científicos, y echemos al resto afuera’.
