“Dreamers” cruzan la frontera otra vez

TIJUANA, México — Sesenta personas de origen mexicano que fueron repatriadas, en su mayoría madres de hijos que nacieron en Estados Unidos, solicitarán asilo por razones humanitarias el domingo al mediodía cuando crucen la frontera por la garita internacional de Otay. El plan es cruzar la frontera después de una protesta por la separación familiar que ha provocado la deportación de dos millones de personas durante el gobierno del presidente Barak Obama, dijo el sábado la activista Elvira Arellano, una mexicana deportada en 2007 después de estar un año refugiada en una iglesia de Chicago. Será la tercera petición de asilo de inmigrantes que cruzan desde Tijuana en una semana. La primera fue el 10 de marzo, cuando un grupo de 35 dreamers solicitaron asilo, y la segunda el 13 de marzo, protagonizada por 35 personas, en su mayoría hombres deportados que habían vivido mucho tiempo en Estados Unidos. Los dreamers son jóvenes que fueron llevados a Estados Unidos por sus padres cuando eran niños y que crecieron y estudiaron en Estados Unidos a pesar de no tener autorización para vivir en el país. El proyecto de ley Dream Act, que nunca se aprobó, contempla regularizar su situación inmigratoria. Al no tener siquiera la residencia no pueden solicitar la licencia de conducción, beneficiarse de becas estatales o federales, pagar la matrícula universitaria como si fueran residentes autorizados o trabajar legalmente. Enrique Morones, presidente de Ángeles sin Fronteras, una organización pro inmigrantes, informó el sábado que la característica de "la tercera travesía de dreamers" de este domingo es que son 60 madres y niños. "El gobierno de Obama sigue deportando en cifras récord pese a declarar que su política va a cambiar. Nosotros decimos que no queremos más promesas, queremos acciones, que pare las deportaciones y permita a las familias mantenerse unidas. Es un derecho humano universal", dijo Morones. Por su parte Alejandro Aldana, vocero de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA), que ha encabezado las tres protestas y las peticiones de asilo en Tijuana a través de su campaña #BringThemHome (Vuelvan a casa), dijo que además de las madres de menores nacidos en Estados Unidos también intentarán pedir asilo miembros de la comunidad gay que se sienten perseguidos en México. El jueves pasado el gobierno estadounidense informó a través de un comunicado que el presidente Obama había encargado al Departamento de Seguridad Nacional que revisara la aplicación de las leyes de inmigración para determinar si se pueden implementar de una manera más humana. "El presidente ha insistido en su profunda preocupación por el dolor que sienten demasiadas familias ante la separación que provoca un sistema de inmigración disfuncional", señaló el comunicado emitido por la Casa Blanca. Según cifras oficiales, el gobierno federal ha deportado a dos millones de inmigrantes no autorizados desde la llegada de Obama a la Casa Blanca. La cifra es superior a la de sus predecesores, George W. Bush y Bill Clinton, y ya ha puesto en peligro el apoyo de la comunidad hispana a Obama, que incluyó la reforma migratoria entre sus promesas de campaña en 2008 y 2012.

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