Siguen peticiones de no deportación

WASHINGTON-- Docenas de personas se concentraron frente a la Casa Blanca para solicitar al presidente Barack Obama que suspenda inmediatamente las deportaciones de inmigrantes sin papeles. Inmigrantes y activistas procedentes de diferentes estados entonaron cantos y consignas mientras bailaban alrededor de coloridas pancartas gigantes sobre el pavimento, que rezaban "Reforma Migratoria Ahora" y "Ni Uno Más. Alto a las Deportaciones". Otra mostraba un retrato del presidente Barack Obama junto a la leyenda en inglés "Comandante de las Deportaciones". La Red Nacional de Jornaleros (NDLON por sus siglas en inglés) convocó esta semana en la capital estadounidense a decenas de inmigrantes en procesos de deportación procedentes de siete estados para que intercambien estrategias sobre defensa legal y organización de eventos. El grupo también ha criticado severamente a la cantidad de deportaciones ejecutadas durante el gobierno de Obama. Desde 2008 y hasta 2012, las deportaciones anuales ascendieron hasta ubicarse levemente por debajo de las 400.000 anuales, comparado con las 200.000 registradas en 2007, la cifra más alta durante los dos periodos del presidente republicano George W. Bush. Pablo Alvarado, director nacional de NDLON, dijo a AP que la importancia de reunir a estas personas en Washington radica en que "la gente pueda venir a contar sus historias, porque luego volverán para ayudar a otros en sus vecindarios. Si la gente no se mueve, nada cambiará". Martha Espinoza, una mexicana de 62 años que salió en libertad hace dos semanas tras pasar detenida casi cinco meses en Arizona, dijo que "valió la pena venir (a Washington) porque esta lucha tiene el propósito de ayudar a miles de personas en proceso de deportación. Vamos a seguir luchando y tenemos fe". José Mejía, otro mexicano de 39 años residente en Phoenix desde hace 15 años y que salió en libertad recientemente tras pasar detenido ocho meses en una prisión migratoria, pidió también que se le retire el cargo criminal por hacerse pasar por otra persona que se le impuso al ser detenido durante una redada en su lugar de trabajo en octubre del 2012. "Pedimos a Obama que nos quite el récord criminal. No soy un delincuente. Los delincuentes son los que matan o roban. Merecemos estar en este país como personas honradas y trabajadoras que somos", indicó el albañil padre de tres hijos y oriundo de Taxco, estado de Guerrero. Obama, quien se encontraba en Illinois durante ocurría la manifestación, ha reiterado su negativa a suspender deportaciones por la vía ejecutiva porque la única solución definitiva es la aprobación legislativa de una reforma migratoria. La Casa Blanca lanzó el año pasado un programa -conocido por sus siglas en inglés DACA- para suspender las deportaciones de algunos inmigrantes menores de 30 años traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños. Las perspectivas de que el Congreso apruebe una reforma migratoria son inciertas debido a que la mayoría republicana en la cámara baja se opone al elemento central del proyecto de ley aprobado el mes pasado por el Senado: brindar a 11 millones de inmigrantes sin papeles la opción de la naturalización. Legisladores demócratas y activistas planean realizar eventos en diversos distritos electorales durante el receso legislativo previsto a partir del 2 de agosto, con el objeto de persuadir a legisladores republicanos para que voten a favor de una reforma migratoria que incluya la opción de la naturalización para los 11 millones de inmigrantes sin papeles. Dirigentes de la Conferencia Nacional de Líderes Cristianos Hispanos (NHCLC por sus siglas en inglés) sostuvieron el miércoles encuentros con funcionarios de la Casa Blanca y el presidente de la cámara baja -el republicano por Ohio John Boehner- para conversar sobre la reforma migratoria. El reverendo Samuel Rodríguez, presidente de NHCLC, dijo en un comunicado tras el encuentro estar "cautelosamente optimista y confiado de que las personas de buena voluntad legislarán de una forma que reúna condena y compasión". Otro grupo que ha abordado la reforma migratoria esta semana en la capital estadounidense son los integrantes del Consejo Nacional Peruano-Estadounidense (PANC por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro creada en 2008 para promover la participación cívica de la comunidad peruana en Estados Unidos. Su presidente, Kilder Fuentes, dijo a AP que una delegación de PANC se comprometió esta semana con funcionarios de la Casa Blanca a participar en eventos previstos durante el mes de agosto a favor de una reforma migratoria. "Es importante que todos los latinos estemos comprometidos a involucrarnos para sacar a 11 millones de personas de las sombras", dijo Kilder, quien estimó que de los 1,5 millones de peruanos residentes en Estados Unidos, alrededor de 600.000 adolecen de documentos. La manifestación frente a la Casa Blanca ocurrió horas después de que el portavoz Jay Carney calificara de extremadamente infortunados los comentarios de un legislador republicano sobre los logros de los inmigrantes jóvenes que residen ilegalmente en Estados Unidos. El representante Steve King, de Iowa, ha sido blanco de censuras por haber dicho a un cibersitio noticioso conservador que "por cada uno que obtiene las mejores calificaciones, hay otros 100 que pesan 130 libras y tienen pantorrillas del tamaño de melones porque cargan 75 libras de marihuana a través del desierto". Carney dijo que mucha gente consideró ofensivos los comentarios de King. Agregó que esos comentarios no ayudan a los republicanos a mejorar su imagen frente a los hispanos.

Contáctanos