Republicanos llaman a clase trabajadora

MOBILE— Contrario de la creencia popular de que los republicanos necesitan la reforma migratoria para atraer a más electores hispanos, el senador federal Jeff Sessions, de Alabama, dijo que la oposición a la iniciativa del Senado podría fortalecer al Partido Republicano entre los votantes de la clase trabajadora que apoyaron a los demócratas en la reciente elección presidencial. Sessions, entre los detractores republicanos más extrovertidos al proyecto de reforma migratoria que aprobó a principios de mes el Senado, atrajo con su postura los reflectores durante la Convención Nacional de Jóvenes Republicanos en la localidad de Mobile. Esencialmente, los republicanos deben insistir en la idea de que la llegada de más trabajadores redundará en una baja de sueldos para los trabajadores estadounidenses, manifestó el legislador. "La plataforma republicana debe incluir una línea que diga que fomentaremos una política migratoria que sirva y honre a los trabajadores y a los contribuyentes estadounidenses", dijo. "Necesitamos ser firmes en ese punto, no buscar excusas", apuntó. Las declaraciones del senador contrastan —al menos en tono— con las emitidas durante meses por su correligionario el orador principal, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus. Priebus ha planteado que los dirigentes del Partido Republicano deben aprovechar el tema migratorio para mejorar su conexión con las comunidades hispanas, aunque se ha abstenido de manifestar su apoyo a política alguna en particular. Sessions citó un informe que difundió en junio la Oficina de Presupuesto del Congreso y que proyectó precisamente aquella consecuencia en los primeros años de los cambios migratorios contenidos en la iniciativa que aprobó en junio el Senado, de mayoría demócrata. La iniciativa está pendiente en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aunque muchos miembros de esa instancia legislativa consideran que la propuesta es demasiado débil en cuanto a seguridad fronteriza y demasiado laxa hacia los 11 millones de personas que se calcula viven sin permiso en el país. Sessions dijo que ante varios cientos de presentes que los analistas políticos se han centrado equivocadamente su atención en el margen que logró el presidente Barack Obama entre el electorado latino — que le dio el 70% de los votos— para explicar la derrota de noviembre del candidato presidencial republicano Mitt Romney. Lo más importante, dijo Sessions, fue el margen de Obama entre los estadounidenses de clase trabajadora. Sessions, que citó los resultados de encuestas de salida, dijo que Obama derrotó a Romney con margen de 28 puntos porcentuales entre los electores con un ingreso anual menor a 30.000 dólares. Ese margen alcanzó 15 puntos entre los trabajadores que ganaban entre 30.000 y 50.000 dólares. También citó la amplia ventaja de Obama en la pregunta de cuál candidato "se interesa por la gente como yo".

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