Las cuentas no dan. La amenaza a México para que pague por la obra no surte efecto, y cada vez aparecen más detractores, así que al presidente Donald Trump se le está haciendo difícil cumplir su promesa de construir su muro fronterizo con México.
La cacareada obra no parece disponer de suficientes fondos, al menos en esta primera etapa, en la cual la Casa Blanca tendría que convencer al Congreso de que apruebe los fondos. Luce cuesta arriba, porque el proyecto podría costar unos 21,000 millones de dólares, una cantidad de la cual apenas se dispone de 20 millones.
Este miércoles, el vicepresidente Mike Pence aseguró en una entrevista para la cadena ABC que "Vamos a construir el muro. Vamos a aplicar las leyes de este país". Al parecer la insistencia no se corresponde con la verdadera expectativa del momento.
El muro fronterizo ha sido la promesa más reiterada por el presidente desde su campaña electoral, bajo el argumento de que eso evitará el cruce de drogas a territorio de Estados Unidos.
