La noticia de que el presidente Barack Obama está retrasando la reforma migratoria no fue bien recibida por un grupo de activistas que han estado trabajando durante muchos años para ver un cambio en el sistema.
Antes de ir en un viaje por carretera a Washington DC este domingo, más de 30 niños y voluntarios de South Florida bajaron de su autobús para enviar un mensaje claro al presidente, porque según ellos es "urgente que sepa que cada día más de mil familias se separan".
El sábado funcionarios de la Casa Blanca anunciaron que el presidente retrasará tomar medidas ejecutivas en materia de inmigración. En una entrevista exclusiva en "Meet the Press", de la cadena NBC, el presidente Obama defendió su decisión.
"El aumento de niños que empezaban a llegar a la frontera tiene mucha atención y una gran cantidad de estadounidenses comenzaron a pensar que tenemos esta crisis de la inmigración en nuestras manos", dijo el presidente Obama. "Y lo que quiero es estar seguro de que cuando tome la acción ejecutiva esta sea sostenible".
Los niños del sur de Florida que viajan a DC planean pedir al presidente Obama que ponga fin a las deportaciones.
La delegación también ha establecido reuniones con representantes de Estados Unidos para obtener su apoyo.
