Víctimas conseguirían legalizarse

PHOENIX – Una mujer que llamaremos “María” se casó con toda la ilusión del mundo, pero no se imaginaba la pesadilla que iba a vivir en su matrimonio. “Todavía tengo secuelas en mi ojo, veo un poco borroso”, declaró a Telemundo Arizona. El esposo no sólo abusaba de ella, sino de su hijo de 12 años. “No sólo se trató de asalto sexual, sino verbal, emocional y psicológico”, afirmó “María”. Su tormento duró un año hasta que su hijo la ánimo para que rompiera el silencio. Acudió a la organización Colores para conocer sus derechos. “Les informamos acerca de sus derechos como divorcio, problemas familiares y custodia de hijos”, afirmó Kathy Gómez-Lee, asesora legal de Colores. Para sorpresa de María también la están ayudando a conseguir la residencia permanente, basados en la ley Vawa o ley de violencia contra mujeres, aprobada en 1994. “Ahora sí tengo ganas de vivir, ya no estoy en el hoyo”, manifestó "María", refiriéndose a esta nueva esperanza de obtener la residencia legal. Para más información pulse aquí o llama al (602) 269-1515.

Contáctanos