Brasileros, sin visa a E.E.U.U.

WASHINGTON - El presidente Barack Obama y la mandataria brasileña Dilma Rousseff se comprometieron el lunes a agilizar la emisión de visas para turistas y viajeros de negocios de sus respectivos ciudadanos, al tiempo en que acordaron crear un comité bilateral para cooperación en defensa.

Durante la reunión que sostuvieron en la Casa Blanca, ambos jefes de estado decidieron seguir trabajando para incluir a Brasil en la lista de países cuyos ciudadanos no requieren visas para visitas a Estados Unidos de hasta 90 días de duración, y crear en Brasil un proceso de corta duración para emitir visas a profesionales.

Con el propósito de propiciar los viajes de empresarios y turistas, Obama ordenó incrementar en 40% la emisión de visas a brasileños durante 2012.

La secretaria de Estado Hillary Clinton anunció que abrirá próximamente dos consulados en Belo Horizonte y Porto Alegre para "satisfacer la demanda en países donde han sobrepasado nuestra capacidad. Hemos progresado".

Clinton no especificó cuándo comenzarán a operar los dos consulados, que buscan reducir los costos en que incurren los brasileños para viajar hasta los consulados para obtener visados estadounidenses, los cuales pueden elevarse sensiblemente debido a las grandes distancias que separan a las ciudades en el país sudamericano.

Hasta marzo de este año, los consulados de Estados Unidos en Brasil procesaron 296.637 solicitudes de visas, 56% más que el mismo período de 2011, que había sido el más alto registrado hasta entonces. Los consulados están actualmente en Brasilia, Sao Paulo, Rio de Janeiro y Recife.

Empresarios estadounidenses y brasileños solicitaron la semana pasada a los mandatarios de ambos países que exploren cómo facilitar la emisión de visas para los viajeros de negocios.

Obama dijo a periodistas que "nuestro comercio está alcanzando niveles récord" al referirse a los 74.000 millones de dólares facturados por ambos países en 2011.

Rousseff señaló que las inversiones brasileñas en Estados Unidos actualmente representan el 40% de las inversiones totales estadounidenses en Brasil y agregó que "todas estas aristas diferentes han facilitado un resultado muy importante. Pero también muestran que nos quedamos cortos respecto a nuestro potencial".

Los dos mandatarios acordaron también la creación de un comité para colaboración en temas de defensa, que celebrará su primera reunión el 24 de abril en Brasil y representa una cooperación en defensa "de un nivel que no hemos visto anteriormente", dijo Obama.

Brasil se ha opuesto a sanciones recientes de Estados Unidos a Irán y Siria, pero a la vez espera apoyo de Washington para obtener un puesto permanente de concretarse la ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU. Obama se limitó a expresar que "aprecia la aspiración de Brasil" aunque sí coincidió en la necesidad de ampliar el órgano para hacerlo más representativo.

En una reunión prevista apenas días antes de que ambos coincidan en Colombia el fin de semana para asistir a la Cumbre de las Américas, los mandatarios abordaron la turbulencia en Medio Oriente, la crisis financiera global y acordaron coordinar posiciones en el Grupo de los 20 (G20), cuya cumbre presidencial tendrá lugar en junio en Cancún.

Por otra parte, el representante comercial estadounidense Ron Kirk anunció haber iniciado el lunes con su contraparte brasileño Fernando Pimentel el proceso para que Estados Unidos designe a la Cachasa como un producto auténtico de Brasil, y para que Brasil designe a los whiskeys Bourbon y Tennessee como productos originarios de Estados Unidos.

"Cachasa y los whiskeys Bourbon y Tennessee se encuentran entre los productos más auténticos y conocidos de Estados Unidos y Brasil", dijo Kirk en un comunicado.

La oficina de Comercio e Impuestos Derivados del Alcohol y Tabaco (TTB por sus siglas en inglés), adscrita al departamento del Tesoro, solicitará en breve comentarios del público sobre los planes de este acuerdo comercial con Brasil. Si TTB promulga posteriormente una regulación definitiva que designa a la Cachasa como un producto brasileño, entonces Brasil reconocerá a los whiskeys Bourbon y Tennessee como productos de Estados Unidos.

El proceso para reconocer el origen de las bebidas alcohólicas comenzó dos meses después de que Washington cancelara abruptamente la compra de 20 aviones Super Tucanos, fabricados por la brasileña Embraer, lo que generó molestia de parte de Brasil. La transacción ascendía a 380 millones de dólares.

La cancelación coincidió con el análisis de Brasil para comprar 36 aviones de combate para renovar su flota militar, en una operación valorada en al menos 5.000 millones de dólares en la que participa la estadounidense Boeing con el avión F-18 Super Hornet. Los otros dos aviones en la disputa son el Rafale de la francesa Dassault y el Gripen NG de la sueca Saab.

La secretaria Clinton también anunció la firma junto a su contraparte brasileño Antonio Patriota de un memorando de cooperación binacional para la aviación, el cual busca "promover más viajes aéreos y más seguros entre nuestras naciones, lo que beneficia a nuestros sectores de aviación, viajes de negocios y turismo".

Además del acuerdo de cooperación en aviación civil, los líderes del sector privado de ambos países habían exhortado a los jefes de estado a firmar acuerdos bilaterales para examinar solicitudes de patentes y otro para proteger los avances tecnológicos.

Rousseff inició el lunes una visita de dos días a Estados Unidos un año después de que Obama visitara Brasil en 2011, en la primera escala de su gira latinoamericana que incluyó también Chile y El Salvador.

El martes Rousseff se trasladará a Boston donde visitará las universidades de Harvard y Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde se reunirá con investigadores brasileños.

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