Protestas por George Floyd

Se reavivan protestas por abuso policíaco en Los Ángeles tras muerte de joven hispano

El Alguacil proporcionó actualizaciones sobre el tiroteo mortal de un joven en Gardena.

Telemundo

Lo que debes saber

  • Andrés Guardado era un estudiante del Los Ángeles Trade Technical College y un guardia de seguridad que murió el jueves tras un altercado con un agente del alguacil.
  • Dos congresistas y el Supervisor del Condado de Los Ángeles están pidiendo investigaciones sobre el mortal tiroteo.
  • El Alguacil Alex Villanueva dijo en una conferencia de prensa que el departamento no tiene los recursos para investigar cada tiroteo y que el caso resalta la importancia de las cámaras corporales para los agentes de patrulla, los cuales dijo que lleva solicitando desde 2018.

LOS ANGELES - Las protestas contra el abuso policial regresaron este domingo a Los Ángeles aupadas por la muerte de un joven hispano guardia de seguridad que fue baleado por alguaciles de esta ciudad la noche del jueves, dando continuidad a las manifestaciones iniciadas por la muerte de George Floyd.

El rechazo nacional del uso excesivo de fuerza por parte de las autoridades locales cuando se trata de arrestos a minorías tomó en Los Ángeles un nuevo impulso, tras el incidente que cobró la vida de Andrés Guardado, quién murió el pasado 18 de junio.

El joven, de 18 años y de raíces salvadoreñas, que trabajaba como guardia de seguridad en una taller de mecánica, fue abatido a disparos la noche del jueves en West Compton, cerca de Gardena, al sur de Los Ángeles en las inmediaciones de ese comercio, en un hecho por el que la dependencia continúa las investigaciones.

Al grito de “el pueblo unido jamás será vencido", cientos de manifestantes de la comunidad hispana y afroamericana con cartelones que pedían “justicia” se tomaron las calles aledañas al vecindario donde pasó el incidente, para después ir hacia el centro de la ciudad.

Los Ángeles vivió por casi dos semanas una ola de protestas tras la muerte de Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis, en una escena que fue grabada por los teléfonos de los transeúntes que captaron los casi nueve minutos de agonía de la víctima mientras un policía blanco presionaba su rodilla contra su cuello.

Las manifestaciones en Los Ángeles obligaron a declarar el toque de queda por varios días, y dio luz a las protestas que por años la comunidad negra y latina han hecho sobre el uso de fuerza excesiva contra las minorías en este condado.

Varios líderes están pidiendo una investigación estatal sobre las acciones de los agentes del Departamento del Alguacil de Los Ángeles, que derivaron en el fallecimiento del joven.

Las congresistas demócratas Nanette Díaz Barragán y Maxine Waters emitieron una declaración conjunta pidiendo al fiscal general de California, Xavier Becerra, que realice una investigación completa sobre el tiroteo.

"Andrés Guardado es el último joven de color asesinado por disparos de la policía. Le dispararon por la espalda. Los agentes involucrados no usaban cámaras corporales", se lee en el comunicado de las legisladoras federales.

"Exigimos respuestas y pedimos una investigación independiente sobre esta trágica muerte. Debe haber total transparencia”, añadieron.

Sin embargo, durante una conferencia de prensa el sábado, el alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, dijo estar en contra de esa idea, y que la oficina del fiscal general no tenía los recursos para investigar cada tiroteo. El supervisor del condado de Los Ángeles, Mark Ridley-Thomas, se unió a la familia Guardado para pedir una investigación independiente

De acuerdo al departamento, el joven no vestía un uniforme que lo identificara como guardia de seguridad en el momento de su muerte y supuestamente portaba una pistola no registrada con un polvorín de municiones ilegal. 

El Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles dió una conferencia de prensa sobre la muerte del joven.

El capitán de homicidios Kent Wegener dijo a los periodistas que Guardado estaba hablando con alguien en un auto cuando llegaron dos agentes de patrulla a las 5:52 p.m. el jueves al local Freeway Body Shop, en la cuadra 400 del bulevar West Redondo Beach, cerca de la calle Figueroa.

"Según los informes, Guardado miró hacia los agentes, sacó una pistola y corrió rumbo sur por el camino de entrada del negocio", dijo Wegener. “Los agentes lo persiguieron y lo alcanzaron detrás del negocio, donde un agente le disparó seis tiros, impactándolo en la parte superior del cuerpo”. 

El joven habría tenido que tener a lo menos 21 años para ser un guardia de seguridad armado con licencia estatal, según Wegener. Además, no había constancia de que tuviera una licencia de guardia de seguridad a través del Departamento de Asuntos del Consumidor de California, ni llevaba un cinturón para su pistola, pistolera o polvorín de repuesto.

Los investigadores aún no han encontrado el video del tiroteo, pero se presentaron órdenes de registro para confiscar cámaras de seguridad de negocios cercanos. Aunque, hasta ahora, no se ha encontrado que contengan imágenes del tiroteo. Al parecer, dos de las cámaras tenían para tarjetas SD pero no llevaban tarjetas. También se presentó una orden de allanamiento en una compañía de alarmas de terceros para buscar metraje en el Internet.

Guardado fue declarado muerto en el lugar y una autopsia estaba pendiente, agregó. 

Villanueva recalcó sábado que el caso resalta la importancia de las cámaras corporales para los agentes de patrulla, lo cual dijo que lleva solicitando desde diciembre de 2018, y culpó a la Junta de Supervisores del condado por no aprobarlas de manera oportuna.

La muerte de Guardado se produjo 10 días después de que un hombre fue encontrado en la entrada del mismo negocio, sufriendo múltiples heridas de bala y un rastro de sangre en el edificio, lo que llevó a los investigadores a obtener una orden de allanamiento que revelaba narcóticos y una escopeta, dijo Wegener. La víctima sobrevivió y el tiroteo quedó bajo investigación.

“Estoy monitoreando de cerca la situación en Gardena en la trágica muerte del señor Guardado. Mis oraciones están con la familia Guardado. Creo firmemente que la Oficina del Inspector General (OIG) debe llevar a cabo una investigación inmediata e independiente sobre este asunto, e insto al Departamento del Alguacil que coopere de inmediato y por completo ", dijo el supervisor Ridley-Thomas en un comunicado el sábado.

La familia de Guardado, inmigrantes de El Salvador, también exigen una investigación independiente y sostiene que el arma recuperada en el lugar del tiroteo no pertenecía al joven.

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