Victorias demócratas dan optimismo al partido hacia el 2018

Una barrida en Virginia y otras victorias importantes en comicios legislativos alientan las esperanzas de los demócratas de recuperar buena parte del terreno perdido en los comicios de mitad de término del año que viene, al tiempo que les dan mayor participación en la ansiada redistribución de distritos electorales que se avecina.

Los demócratas ganaron esta semana las gobernaciones de Virginia y Nueva Jersey, acabaron con la mayoría republicana en la cámara baja de la legislatura de Virginia y se impusieron en una elección especial que les dio el control del Senado del estado de Washington.

En total, los demócratas se alzaron con unas dos docenas de bancas de legislaturas estatales el martes y han conquistado al menos 30 que estaban en manos de los republicanos desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales el año pasado, revirtiendo avances republicanos durante los últimos años.

“En términos generales, esto es un rechazo a los republicanos a nivel estatal”, afirmó Jessica Post, directora ejecutiva del Comité Demócrata de Campañas Legislativas. “El otro mensaje es que podemos ganar en todo el país”, agregó.

La lucha por el control de las cámaras legislativas es importante no solo por las políticas sobre cobertura médica, impuestos y educación, sino también porque en la mayoría de los estados los órganos legislativos son los que redistribuyen los distritos electorales. La próxima redistribución tendrá lugar después del censo del 2020.

Los republicanos llegaron al poder en varios estados en las elecciones de mitad de término del 2010, justo a tiempo para hacerse valer en la última redistribución que hubo, la cual favoreció enormemente a ese partido. Desde entonces, los republicanos ganaron más de 900 bancas legislativas estatales en todo el país.

La actual distribución de distritos hizo posible que Donald Trump llegase a la presidencia a pesar de que obtuvo casi 3 millones de votos menos que Hillary Clinton.

Los triunfos de este año son “un pequeño paso hacia adelante y llegaron en plazas que los demócratas ya deberían controlar”, destacó Matt Walter, presidente del Comité Republicano de Liderazgo Estatal, tratando de contener el entusiasmo demócrata.

Antes de las votaciones del martes, los republicanos controlaban más de dos tercios de las cámaras legislativas estatales, y tenían el control de las dos cámaras y de la gobernación en unas dos docenas de estados.

En el último año los demócratas lanzaron un esfuerzo coordinado dirigido a reducir la superioridad republicana, desde los niveles más bajos hasta los más altos. Los resultados del martes son un indicio del éxito de esa campaña, según la conducción demócrata.

El demócrata Ralph Northam se alzó con la gobernación de Virginia y los demócratas acabaron con la mayoría republicana de 66-34 en la cámara baja, que ahora está dividida casi por partes iguales cuando todavía no se han definido algunas contiendas.

Los avances demócratas fueron ayudados por una gran participación en la elección para gobernador, avivada por un fuerte rechazo a Trump, según dijo el consultor republicano Chris Jankowski el miércoles, durante una conferencia sobre redistribución de distritos electorales en la Universidad de Harvard.

Los demócratas hubieran podido ganar más bancas en la cámara baja de Virginia de no haber sido por una distribución muy favorable a los republicanos, de acuerdo con Kelly Ward, directora ejecutiva del Comité Nacional Demócrata para la Redistribución de Distritos.

“No hace falta un tsunami electoral para que haya un empate de fuerzas en la cámara baja”, dijo Ward en la conferencia de Harvard.

La gran victoria en Virginia, no obstante, alienta las esperanzas de los demócratas de lograr el control de otras cámaras legislativas el año que viene, incluida la del Senado de Colorado y las dos cámaras de Michigan y de Minnesota.

El triunfo de Phil Murphy en la puja para gobernador de Nueva Jersey, donde reemplazará al republicano Chris Christie, que no podía postularse por haber servido ya dos mandatos, implica que los demócratas controlarán la rama ejecutiva y las dos cámaras legislativas, donde aumentaron su cosecha el martes.

También recuperaron el control de ambas cámaras en el estado de Washington, donde Manka Dhingra ganó una elección estatal que cambió el equilibrio de fuerzas en el Senado estatal.

En elecciones especiales en Georgia, los demócratas conquistaron tres bancas que estaban en manos de republicanos.

Para que los republicanos puedan revertir esta tendencia a nivel nacional, será vital que el Congreso apruebe una reforma fiscal y aborde el tema de la cobertura médica, según el estratega Chip Lake.

“Sin eso, lo que vimos el martes puede ser un adelanto de lo que pasará en el 2018”, indicó.

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