Niñez turbulenta, el inicio de una vida de violencia

Uno de los asesinos de Junior narró en corte que sus primeros años de vida estuvieron plagados de soledad y dolor.

NUEVA YORK - Uno de los cinco principales asesinos del quinceañero dominicano Lesandro “Junior” Guzmán Feliz narró en la corte que los primeros años de vida estuvieron plagados de soledad y dolor, algo que lo condujo a las redes de la temida pandilla “Trinitarios”. 

José Muñiz, sentenciado de 25 años a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional, intentó abrir su corazón a la familia de Junior. 

El abogado de Muñiz, de 21 años, declaró en la corte que su cliente tuvo una “infancia problemática”. 

Su madre estuvo en prisión por un cargo de drogas cuando Muñiz tenía solo tres años, por lo que fue criado en un hogar de acogida. Su madre sufrió un derrame cerebral poco después de salir libre, señaló el abogado.

Muñíz durmió en las calles y tenía dos trabajos para poder costear el tratamiento médico de su madre. Fue en esa época cuando conoció a Diego Suero, el líder de la camarilla “Los Sures”. El grupo criminal se convirtió en la familia de Muñiz, según el abogado. 

Muñíz leyó en voz alta una carta dedicada a los padres de Junior. 

“Desde mi corazón, les pido que me perdonen. Quiero que se sepan la verdad”, expresó a una audiencia sobrecogida por el dolor y la indignación. 

Al parecer, Muñíz se rehúsa a asumir la responsabilidad del asesinato que conmocionó a toda la nación. El joven dijo era menos culpable que los demás pandilleros involucrados. "No se trató de un supuesto video sobre una mujer. Ese no fue el motivo. No había una intención”, dijo sobre el asesinato del quinceañero. 

"Muchas veces los padres no saben lo que hacen sus hijos. Puede ser cierto que no era miembro de una pandilla, pero el día que le dispararon a mi amigo, él estaba allí”, dijo en referencia a un tiroteo dos noches antes del asesinato, cuando un joven de El Bronx, Carlos Cabral, recibió un disparo cerca del ojo. 

El clamor de perdón y la revelación sobre el supuesto motivo del crimen no apaciguaron la furia de la madre de Junior. 

El juez no se mostró conmovido por el pasado turbulento de Muñiz y le recordó su “Trinitarios hasta la muerte” cuando fue hallado culpable por un jurado de 12, 11 mujeres y un hombre. 

"Tiraste tu vida por la borda a los 21 años”, dijo el juez. 

¡Gangueros!”, gritó Leandra Feliz con enojo. “Mi hijo jamás regresará de la tumba”. 

Otro que suplicó el perdón de la familia fue Jonaiki Martinez Estrella, quien hundió el cuchillo en el rostro y la garganta de Junior. 

“Los gangueros solo tienen dos caminos: cárcel o muerte”, expresó Feliz. 

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