Muestran evidencia de perturbador abuso sexual de bebé

Detectives testificaron sobre los objetos usados para causarle las horribles heridas a la niña.

ADVERTENCIA: Se recomienda discreción, pues los detalles de este caso pueden resultar extremadamente perturbadores.

SAN ANTONIO, Texas – El martes 2 de octubre fue el segundo día del juicio en contra del primero de dos sospechosos vinculados a un horrible caso de abuso sexual en el que la víctima fue una niña de 21 meses de nacida.

Isaac Andrew Cárdenas, quien tenía 23 años al momento de su arresto en enero de 2017, enfrenta dos cargos de abuso sexual súper agravado de un menor.

Durante la segunda audiencia en corte, tanto investigadores como una doctora presentaron evidencia de cómo fueron causadas las terribles heridas que sufrió la niña en diferentes partes de su cuerpo, especialmente en sus genitales.

El oficial O'Donnell, del condado de Bexar, testificó sobre el hallazgo de dos navajas, una pieza de metal de 19 pulgadas, y un picahielos - que habrían sido utilizados en el brutal ataque.

O'Donnell además declaró que encontró mechones de cabello, que presuntamente habían sido arrancados de la pequeña, y una servilleta con muestras de ADN.

La doctora que atendió a la menor en el hospital explicó ante el jurado que las heridas en sus partes íntimas eran tan severas que la piel entre el recto y la vagina había sido completamente desgarrada.

Las autoridades informaron en su momento que se presentaron a una vivienda al sur de San Antonio el 31 de diciembre, 2016, alrededor de las 9 a.m. luego de recibir un reporte de que un perro había mordido a una niña.

Cárdenas supuestamente les dijo a los agentes que la menor se había salido de la casa durante la noche y los perros la habían atacado.

Sin embargo, las autoridades determinaron que la bebé sufrió “lesiones extremadamente serias y que pusieron en riesgo su vida, consistentes con un brutal abuso sexual y múltiples puñaladas (en sus partes íntimas)”, según el reporte.

Otro investigador presentó mensajes intercambiados por Facebook entre el sospechoso y la madre de la niña, Crystal Herrera, los cuales corresponden al día que habría ocurrido el perturbador abuso.

Herrera está acusada bajo un cargo por lesión corporal de un menor por omisión. Su juicio no ha sido programado.

De ser encontrado culpable, Cárdenas enfrentaría una sentencia de entre 25 años en prisión y cadena perpetua, y una multa de hasta $10,000.

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