Los días cuando los padres guardaban fotos familiares en álbumes parecen ser cosa del pasado.
Muchos prefieren documentar las vidas de sus pequeños en las redes sociales.
El 92% de los niños ya tiene una presencia en las redes a partir de los dos años.
Para la psicóloga Paula Madrid, es importante que los padres piensen bien cuáles fotos y con qué frecuencia las comparten en internet.
“Estas fotos en realidad pueden ser la fuente de ‘bullying’ en el futuro para algunos adolescentes o niños en la escuela”, dijo Madrid.
Los expertos recomiendan cambiar la configuración de privacidad en las cuentas de redes sociales, de “público” a “privado”, para que las fotos no se conviertan en imágenes de dominio público.
Si no se toman medidas, criminales como los pedófilos pueden tener acceso a las fotos de los niños.
También, al compartir fotos de los hijos, los padres podrían estar dándoles pistas a los malhechores sobre el estilo de vida, cuándo están o no en casa, o si se encuentran de vacaciones.
