Tras la masacre registrada el miércoles en San Bernardino (California), que dejó 14 muertos, muchas personas se preguntan si estos eventos pueden ser prevenidos.
Algunos estudios sugieren que existen condiciones y patrones de conducta que podrían ayudar a las autoridades a identificar a agresores en potencia.
Un estudio publicado a principios de esta semana por la Universidad George Washington pudiera ayudar a identificar presuntos simpatizantes del Estado Islámico en Estados Unidos.
Según el informe, aunque son de diferentes razas y vienen de diversos estratos sociales, tienen cosas en común: son hombres jóvenes, tienen un promedio de 16 años, nacieron en Estados Unidos y viven en al menos 21 estados del país.
Muchos ayudan a la organización terrorista diseminando propaganda con sus computadoras.
Según el informe, 250 norteamericanos se han unido al Estado Islámico en Siria e Irak.
Desde marzo de 2014, 71 estadounidenses han sido acusados de ayudar al Estado Islámico en el país.
Por el momento, el tiroteo en California no ha sido calificado por el FBI como un acto de terrorismo ligado a algún grupo islámico.
