Un grupo de 14 feligreses de una iglesia del Bronx, en Nueva York, acusa a su párroco, Peter Miqueli, de robarse las ofrendas de las misas.
Sometieron una demanda en la que piden que se retire de su cargo al sacerdote.
El abogado del grupo alega que el sacerdote recibe un salario de casi $2,500 al mes, pero tendría cuentas de casi un millón de dólares, y habría comprado una casa en Nueva Jersey en efectivo.
En la demanda, los feligreses acusan al párroco de utilizar el dinero de la iglesia para pagar por los servicios de un acompañante sexual, al que presuntamente trató de instalar en la casa de los curas.
Joseph Zwilling, vocero de la Arquidiócesis Católica de Nueva York, dijo que “hicimos una auditoría de las finanzas de la parroquia, incluso alertamos a la fiscalía del Bronx, hasta el momento no hemos encontrado ninguna prueba que sustente las alegaciones”.
Indicó además que las iglesias no logran recolectar tanto dinero en donaciones.
Zwilling también invitó a los feligreses a que presentaran pruebas completas, para que la arquidiócesis tenga elementos para realizar una investigación más profunda.
