Decenas de personas se reunieron el martes en el funeral de Keyla Salazar, la niña de 13 años que fue baleada en el Festival Del Ajo en Gilroy una semana antes de su cumpleaños.
Lo que estaba planeado ser una fiesta de cumpleaños fue una reunión llena de tristeza y recuerdos de lo alegre que era la niña.
“Pues como le digo, tengo hijos y pues me imagino que ha de ser lo peor que te pueda pasar", dijo Ana Echeverria, amiga de la madre de Salazar.
Su familia y amigos la recuerdan como una niña inteligente, tenaz y con muchos sueños.
Salazar perdió la vida en el tiroteo donde otras dos personas murieron y 13 más resultaron heridos, algo que dejó marcada a la comunidad. “Ya no puede uno salir a la calle, menos con niños”, dijo Echeverria.
En un comunicado, la familia Salazar dijo que Keyla será recordada como un héroe para su comunidad.
Las otras dos víctimas mortales del tiroteo fueron Stephen Romero de seis años y Trevor Irby de 25.
