Comienza juicio en relación a Gabriel Fernández

El pequeño falleció víctima de maltratos mientras vivía con su madre y el novio de ésta.

Hoy comienza el juicio contra uno de los acusados de la muerte del niño Gabriel Fernández, de ocho años, ocurrida en Palmdale en mayo de 2013.

Isauro Aguirre, de 37 años, está acusado de la muerte del pequeño. Los cargos incluyen alegato de asesinato con circunstancias especiales que incluyen tortura, y los fiscales buscan la pena de muerte para Aguirre.

La selección del jurado, compuesto de siete mujeres y cinco hombres, se llevó a cabo el mes pasado. Durante el proceso, el juez de la Corte Superior, George G. Lomeli, señaló que el niño sufrió "extensas lesiones internas y externas".

"Va a ser un caso interesante, créanme", dijo el juez en ese momento, y señaló que se esperaba que el juicio dure entre seis y ocho semanas.

El personal del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles fue enviado el 22 de mayo de 2013 a una casa en la cuadra 200 al este de la Avenida Q-10 en respuesta a una llamada en que informaron que el niño no estaba respirando.

El pequeño ue declarado con muerte cerebral ese mismo día pero no se le retiró el soporte vital hasta dos días después.

La fiscalía alega que el niño sufrió fractura de cráneo, varias costillas rotas y quemaduras en su cuerpo.

En los documentos judiciales archivados el año pasado, el fiscal adjunto del distrito, Jonathan Hatami, escribió que un maestro de primer grado envió un informe a las autoridades en donde señalaba que su madre, Pearl Sinthia Fernández supuestamente golpeó a su hijo con la parte metálica de un cinturón, causándole heridas.

"Este fue esencialmente el comienzo de los ocho meses de tortura y abuso de Gabriel Fernández por parte de Pearl Fernández e Isauro Aguirre en Palmdale", escribió el fiscal, y agregó que el niño no fue "enviado a la escuela por los acusados ​​durante las últimas tres semanas antes de que él fue asesinado."

Aguirre y Fernández fueron acusados ​​en julio de 2014 por un cargo de asesinato, junto con el alegato de circunstancia especial. Fernández, de 34 años, será juzgada por separado.

La muerte del niño originó investigaciones sobre el sistema de bienestar infantil del condado. Esto arrojó como resultado cargos criminales de abuso infantil y falsificación de registros públicos que se presentaron contra dos ex trabajadores sociales del condado y dos de sus supervisores.

Los cuatro acusados deben regresar a la corte el viernes para una audiencia preliminar.

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