Antonin Scalia recibe el último adiós en la Corte Suprema

El juez de extracción conservadora falleció el fin de semana a los 79 años

De luto y con la bandera a media asta, la Corte Suprema de Estados Unidos dio el viernes el último adiós al juez Antonin Scalia, líder del renacimiento del pensamiento conservador al que rindieron homenaje con Biblias grupos de religiosos y con pancartas, opositores al aborto.

"Era un brillante jurista, un gran juez y también un hombre de pasión y fe cristiana que no se avergonzaba de ello", dijo a Efe el reverendo Rob Schenck, presidente de la organización evangélica "Fe y acción", que busca incrementar el número de cristianos dentro de la estructura administrativa del Estado.

Liderando un nutrido grupo de clérigos, con vestimentas negras y estolas rojas, el reverendo Schenck rezó durante unos minutos en la quietud de la fría mañana y dejó una Biblia y una Constitución de Estados Unidos en un lateral de la sede de la corte, donde ya se agolpaban huérfanas multitud de flores.

"La Biblia y la Constitución eran las dos cosas más importantes para los principios del juez", destacó Schenck.
Fallecido este sábado en un rancho de Texas, el juez Scalia defendió vehemente durante toda su vida el "originalismo", una doctrina judicial según la cual la Constitución de EE.UU. debe interpretarse como lo harían sus autores del siglo XVIII y no conforme a los cambios de la sociedad actual.

Esa lectura literal de la Constitución convertía a Scalia -"Nino" entre sus amigos y familia- en un firme defensor del derecho a portar armas y de la prohibición del aborto o el matrimonio entre homosexuales.

Envuelto en una bandera estadounidense, el féretro del magistrado salió de una limusina funeraria a primera hora de la mañana frente a la Corte Suprema y, en manos de ocho agentes de policía, atravesó las escaleras para llegar hasta la corte, donde le rindieron homenaje familiares y amigos en una ceremonia privada.

Uno de los hijos del magistrado, el padre Paul Scalia, pronunció una plegaria y se hizo el silencio. Con el sol un poco más alto, a las 10:30 horas (15.30 GMT), la Corte Suprema abrió sus puertas y cientos de personas comenzaron a desfilar por delante del ataúd, ubicado en el Gran Salón de la corte y adonde acudieron esta tarde el presidente Barack Obama y su esposa Michelle.

"Era una niña cuando Scalia juró su cargo. Siento que crecí sabiendo quién era. Era siempre perspicaz y atrevido. No tenía miedo de decir lo que pensaba y era un gran defensor de la libertad, y eso significa mucho para mí", dijo a Efe Ashley Varner, quien portaba una pancarta afuera de la corte con la palabra: "Gracias".

Entre los congregados predominaban conservadores católicos y muchos opositores al aborto, como el abogado Larry Cirignano, líder de un movimiento llamado "40 días de vida" que organiza manifestaciones contra el aborto delante de Corte Suprema y de clínicas abortivas en 230 ciudades de EEUU.

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