Acusan a 16 dirigentes de Conmebol y CONCACAF

Entre los acusados figura un expresidente de Honduras.

En un golpe demoledor a toda una generación de líderes del fútbol latinoamericano, las autoridades estadounidenses acusaron el jueves a 16 dirigentes de la Conmebol y la CONCACAF como parte del abarcador caso de corrupción en el balompié.

Los presidentes de las dos confederaciones rectoras de Sudamérica (Conmebol) y Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), además de caudillos históricos y hasta un expresidente de Honduras, figuran en la acusación de 92 cargos y 236 páginas aprobada por un jurado de investigación de Brooklyn, y que amplía las acusaciones originales de mayo.

"El nivel de la corrupción del que se les acusa es desmesurado", dijo la Secretaria de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch. "El mensaje de este anuncio debe ser claro para todos los culpables que siguen ocultos, con la esperanza de evadir nuestra investigación: no se salvarán", añadió.

Juan Ángel Napout, el paraguayo que preside la Conmebol, y el hondureño Alfredo Hawit, líder de la CONCACAF y de su federación nacional, fueron arrestados en un hotel en Zurich, poco antes de una reunión del comité ejecutivo de la FIFA. Horas después, el Departamento de Justicia estadounidense anunció las acusaciones contra ellos y los presidentes de las federaciones de Brasil, Marco Polo del Nero; Ecuador, Luis Chiriboga; y Guatemala, Brayan Jiménez.

Las dos confederaciones dijeron que cooperan con las pesquisas.

Entre los otros acusados están Ricardo Teixeira, mandamás del fútbol brasileño entre 1994-2012, el secretario general de la Conmebol José Luis Meiszner, quien dejaba el cargo el viernes; su predecesor Eduardo Deluca; y el tesorero Carlos Chávez, preso en Bolivia por cargos de apropiación ilegal de fondos.

También fue acusado Rafael Callejas, presidente de Honduras entre 1990-94 y expresidente de la federación de su país, y Héctor Trujillo, un juez del Tribunal Constitucional de Guatemala y actual secretario general de su federación nacional.

El gobierno de Honduras anunció que recibió una solicitud de extradición de Estados Unidos contra Callejas, mientras que la fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, dijo que "por supuesto colaboraríamos" con las autoridades estadounidenses.

"Se alega que los acusados y sus conspiradores fueron corruptos al incurrir en actividades como fraude, soborno y lavado de dinero durante dos generaciones", dijo el fiscal estadounidense Robert Capers. "Esto lo hicieron principalmente a través de sobornos de ejecutivos de empresas de 'marketing' deportivo", indicó.

Tras el anuncio del jueves, las acusaciones estadounidenses incluyen a 11 miembros actuales y pasados del comité ejecutivo de la FIFA, entre ellos los tres últimos presidentes de la Conmebol y la CONCACAF.

Catorce hombres fueron acusados en mayo, cuando detonó la investigación relacionada con el pago de sobornos por torneos como la Copa América, Copa de Oro y las eliminatorias mundialistas.

"Durante décadas, los acusados utilizaron su poder como líderes de las federaciones de fútbol alrededor del mundo para forjar una red de corrupción y de avaricia que transgrede la integridad de este bello deporte", dijo el director del FBI, James Comey.

Las autoridades divulgaron el jueves ocho declaraciones de culpabilidad, incluyendo las de Luis Bedoya y Sergio Jadue, hasta el mes pasado presidentes de las federaciones de Colombia y Chile, respectivamente. Ambos se declararon culpables de conspirar para cometer crimen organizado y fraude electrónico, y aceptaron entregar los fondos en sus cuentas en Suiza y Estados Unidos.

El vicefiscal de distrito Evan Norris dijo que Jadue quedó en libertad bajo fianza, pero rehusó precisar las condiciones impuestas.

En cuanto a los acusados de Brasil, país que no tiene tratado de extradición con Estados Unidos, Lynch señaló que "hay otras maneras" de atraparlos.

"Los acusados con frecuencia deciden ponerse a derecho. Hay varias posibilidades de que puedan venir a nuestra jurisdicción", indicó.

Unos días después que se anunciaron las primeras acusaciones en mayo, el presidente de la FIFA Joseph Blatter dijo que dejaría el cargo, y se fijaron elecciones para el 26 de febrero. Blatter fue suspendido el 8 de octubre por 90 días como parte de una investigación separada por el pago de dos millones de dólares al líder de la UEFA Michel Platini. Blatter también es blanco de una pesquisa de Suiza por delitos financieros.

Blatter y Platini encaran posibles suspensiones vitalicias del fútbol. Lynch no respondió directamente a la acusación de Blatter de que la pesquisa estadounidense fue motivada porque Estados Unidos perdió ante Catar en la votación del comité ejecutivo para elegir la sede del Mundial de 2022.

"Creo que él probablemente está pasando mucho tiempo leyendo nuestra acusación", dijo.

Arrestados en Zurich horas antes del inicio de una reunión del comité ejecutivo de la FIFA a la que iban a acudir para discutir reformas en el organismo, Napout y Hawit se opusieron a ser extraditados a Estados Unidos, dijo el Ministerio de Justicia de Suiza.

"De acuerdo con las solicitudes de arrestos de Estados Unidos, se sospecha que aceptaron sobornos por millones de dólares", indicó el ministerio suizo. "Algunos de los delitos se pactaron y ejecutaron en Estados Unidos. Los pagos también fueron procesados a través de bancos estadounidenses", agregó.

Además de los sobornos, Hawit está acusado de intentar obstaculizar la pesquisa del jurado de investigación al tratar de influir en un testimonio.

Al igual que en mayo, las acusaciones se dieron justo cuando el comité ejecutivo de la FIFA estaba a punto de reunirse, en esta ocasión para aprobar reformas encaminadas a librar al organismo de la corrupción.

"Estos sucesos subrayan la necesidad de establecer hoy mismo un programa de reformas para la FIFA", dijo el presidente interino del organismo rector mundial, Issa Hayatou, quien asumió el mando cuando Blatter fue suspendido.

Fernando Sarney, miembro brasileño del comité ejecutivo que reemplazó a Del Nero, dijo que los arrestos manchan lo que se suponía fuese un día de renovación para el organismo.

Entre los cambios que recibieron respaldo el jueves, y que tienen que ser confirmados en febrero por las 209 asociaciones miembro, están las propuestas para que el comité ejecutivo ya no tome todas las decisiones, y que en cambio se llame Consejo de la FIFA, con más miembros hombres y mujeres. Además, los próximos presidentes y miembros del consejo tendrán límites de 12 años en sus mandatos.

"Fue como si alguien hubiese muerto, así era el ambiente en la reunión", dijo Sarney. "Todos estaban sorprendidos, la sensación de que 'está pasando de nuevo', como si fuese algo personal", finalizó.

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