La Arquidiócesis de Chicago reincorporó al padre Gary Graf luego de que una investigación comprobó que acusaciones de mala conducta que involucraban a un menor han demostrado ser infundadas.
En agosto del 2018, la arquidiócesis retiró a Graf de su deberes en la parroquia San José Luis Sánchez del Río luego de que un adolescente lo acusó de comportamiento indebido.
En ese entonces un joven alegó haber recibido una llamada telefónica de la secretaria de la iglesia diciendo que Graf se sentía atraído por él y que en una ocasión el padre le había tocado los hombros.
Cabe señalar que en enero del 2019, un juez del Condado Cook encontró a Graf no culpable de los cargos de mala conducta al igual que el Departamento de Niños y Familias de Illinois, cuyos investigadores determinaron que las acusaciones no tenían fundamento.
En una carta enviada a los feligreses el sábado, el cardenal Blaze Cupich dijo que la arquidiócesis también investigó las denuncias y que el padre Graf ha quedado absuelto.
Graf, quien estuvo anteriormente en la Iglesia San Procopio de Pilsen, se le conoce por su activismo a favor de los inmigrantes, por ser misionero en México y por haber estado en huelga de hambre en apoyo a jóvenes con DACA.
