Forense “revive” cadáveres no identificados

Gracias a su esfuerzo, son menos los cuerpos que terminan confinados a fosas comunes.

En Ciudad Juárez, la misma ciudad que aloja al cerro Bola y su mensaje bíblico, un médico ha logrado llevar un poco de sosiego a quienes buscan sin éxito a familiares desaparecidos. Algunos de ellos, perdidos de vista en medio de la violencia que azota a la región.

Su nombre es Alejandro Hernández y es un médico forense. Cuando comenzaron a aparecer más y más cadáveres sin identificar en el medio del calor del desierto y establecer su identidad se volvió un reto, a él se le ocurrió una solución para saber quiénes eran esas víctimas.

“Al tener yo dos hijas me ponía a pensar lo que esas personas podrían están sufriendo los padres los hermanos los hijos de algunas de ellas”, dice. Porque en especial, quienes terminaban en un limbo eran las víctimas de los feminicidios, particularmente mujeres entre 16 y 20 años.

Por eso ideó una técnica que permite rehidratar los tejidos, “reviviendo” los cuerpos para revertir la putrefacción y lograr que se conozcan sus nombres. “En muchas ocasiones por lo extremo del calor, o inclusive en tiempo de invierno que el frío también excesivo, también tiende deshidratar provocaba que los cadáveres quedaran en unas condiciones de acartonamiento o francamente momificados”, añade Hernández.

Comenzó probando con extremidades momificadas hasta lograr rehidratar un cuerpo entero.

Gracias a su esfuerzo, son menos los cuerpos que terminan confinados a fosas comunes del Panteón Municipal “San Rafael”.

En una próxima entrega, verás paso a paso la técnica de Alejandro Hernández. 

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