Miembros del Sindicato de Maestros de Chicago votaron el jueves para autorizar una posible huelga, lo cual prepara el terreno para que más de 25,000 docentes puedan abandonar sus funciones en el tercer distrito escolar más grande de Estados Unidos.
La decisión se alcanzo mientras en paralelo se negocia una nueva convención colectiva con funcionarios de la ciudad.
Jesse Sharkey, presidente de CTU (Chicago Teacher Union, el nombre del grupo sindical en inglés) indicó que alcanzaron el 75% de los votos necesarios cerca de las 9:15 p.m. del jueves. Además indicó que en total, 94% de los votos recabados durante la jornada favorecían el paro.
Este nuevo contrato no solo busca un aumento salarial y beneficios, si no que también exige la contratación de enfermeras y trabajadores sociales para que cada escuela cuente con el personal necesario y poder atender las necesidades de los estudiantes.
El sindicato también busca reducir el número de alumnos por salón con la intención de mejorar la calidad educativa.
Las Escuelas Públicas de Chicago ya ofrecieron una oferta con un aumento salarial, pero el sindicato dice que no solo se trata de dinero y que esperaban recibir más apoyo de la alcaldesa Lori Lightfoot.
Esta semana, la CTU recibió el apoyo de dos simpatizantes de alto calibre pues los precandidatos presidenciales demócratas, los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, suscribieron sus demandas.
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El martes, Bernie Sanders ofreció un discurso en la sede del sindicato en apoyo a los maestros.
"Creo que la Junta Escolar de Chicago debería estar muy nerviosa", dijó Sanders.
“Apoyo a los educadores y los sindicatos en su lucha por las escuelas que merecen los estudiantes de Chicago”, indicó Sanders en un tuit el pasado 13 de septiembre. “Es inadmisible que las corporaciones ricas reciben exenciones tributarias masivas mientras que los niños no tienen enfermeras en las escuelas ni bibliotecarias”.
Por su parte, Warren también indicó su apoyo al sindicato en un tuit el domingo: “Apoyo hombro con hombro a los maestros de Chicago que demandan salarios justos, clases menos numerosas y todas las cosas que necesitan para hacer bien su trabajo”.
Y añadió: “Los maestros del país realizan un importante trabajo todos los días, y los debemos tratar con respeto”.
Bajo la ley estatal, si el voto se aprueba con más de 75%, el sindicato se podría ir a la huelga a partir del 7 de octubre.
En 2012, casi el 90% de los maestros votaron a favor de la huelga, la primera en Chicago en más de 20 años.
En días previos Sharkey dijo que el sindicato busca mejoras en áreas relacionadas con el tamaño de las clases, la falta de maestros, y las medidas relacionadas con la seguridad de los alumnos en las zonas alrededor de las escuelas.
“No pedimos demasiado. Los recursos existen; el ambiente político es propicio para lograr esas demandas en la mesa de negociaciones”, dijo Sharkey. “Hasta ahora, la falta de avances no se debe a la falta de recursos en la mesa de negociaciones. Estamos comprometidos a negociar tanto como sea necesario para llegar a un gran acuerdo”.
“No se trata de los recursos en la mesa de negociaciones”, reiteró “Se trata de recursos que se van a aplicar a las escuelas”
