NBC Chicago recibió informes de que los maestros de Chicago realizaran un voto de huelga el 9 de diciembre en medio de las negociaciones por un nuevo contrato laboral y en anticipo a los 5 mil despidos el próximo semestre.
A pesar de que a principios de noviembre durante una votación de práctica, la opción “huelga” no apareció en la boleta electoral, un 97% de los miembros del Sindicato de Maestros de Chicago dijeron que votarían para autorizar una huelga si es necesario.
En septiembre, Forrest Claypool, jefe de las Escuelas Públicas de Chicago, anunció en septiembre que el distrito escolar podría eliminar alrededor de 5 mil puestos de trabajo en febrero del año entrante debido a la actual crisis presupuestaria en Illinois.
Karen Lewis, presidente de CTU, dijo que los despidos causarían la restructuración de personal en 700 escuelas públicas y que afectarían de 175 mil a 300 mil estudiantes.
El sindicato necesita el 75 por ciento de votos de su plantilla para poder autorizar una huelga.
Ante la situación, Claypool argumenta que el gobernador Rauner es el culpable y le ha pedido tanto a maestros como a padres a unirse y encaminarse a Springfield para exigir una financiación justa como un intento para evitar los despidos.
