Uno de los ganadores en la elección intermedia en México el domingo fue un muerto.
El candidato fue asesinado tres semanas antes de los comicios, pero aun así, los electores le dieron el triunfo en un pueblo de Michoacán.
Sucedió que el nombre y la fotografía de Enrique Hernández no pudieron ser retirados a tiempo de las papeletas electorales. De todos modos, ganó la elección con más del 30% de los votos para la alcaldía de Yurécuaro.
Hernández era candidato del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Antes, fue un líder de las autodefensas, civiles que se armaron contra el crimen organizado.
[Te puede interesar: Hermanos de Lupillo Rivera le responden]
Y aunque fue asesinado, la elección es válida.
El partido designó a un candidato sustituto que recibió los votos, y el Instituto Nacional Electoral ya lo designó como triunfador.
Historias Destacadas
Horas después de la muerte del candidato, Antonio Guzmán fue declarado como suplente.
Guzmán afirma que ganó la elección porque la gente quería a Hernández.
“Vamos a gobernar a través de su ideal”, afirmó.
Ese ideal, dicen en Yurécuaro, era combatir la pobreza y lograr la justicia.
Hasta el momento, el asesinato continúa en la impunidad.
