¿Recuerdan a los siete enanitos de Blancanieves? Ellos cantaban y silbaban alegremente mientras iban a trabajar.
Y no era un trabajo liviano el de ellos, eran nada menos que mineros, pero cantaban "Silbando al trabajar" en la mina y "Aijó, aijó, a casa a descansar" al final de su jornada.
Pues bien, encontramos en la vida real a obreros que disfrutan su trabajo, por duro que sea.
Estos trabajadores de la construcción se divierten cantando y bailando mientras insertan una viga de cemento.
Los obreros saltan y cantan siguiendo el compás de una canción y van avanzando así la construcción de un edificio.
Es como si todos formaran una especie de grúa humana con radio incorporado.