Héroe hispano se identifica con tragedia

Un joven detiene entre sus manos lo que queda de sus piernas mientras es empujado en una silla de ruedas y recibe asistencia de, entre otros, un hombre con un sombrero vaquero. No es socorrista ni agente de policía, pero, entre sus manos cubiertas de sangre lleva los tendones del recién amputado.

Es una de las estremecedoras escenas de horror que fueron captadas por lentes fotográficos momentos después de que dos bombas estallaran durante la maratón de Boston.

El hombre con el sombrero vaquero fue identificado por el diario Portland Press Herald, como Carlos Arredondo de 53 años de edad.

Arredondo se encontraba en el evento apoyando a un grupo de corredores que participaba en la carrera en honor a militares caídos. Una causa allegada a él, quien en el 2004 perdiera a uno de sus hijos, de 20 años de edad, en Irak. Presuntamente este fue el motivo por el cual su otro hijo, eventualmente, se suicidara.

Este martes, la página web Daily Beast reportó un detallado recuento de las acciones de Arredondo durante la maratón, y el papel que jugó en salvarle la vida al joven que perdió las piernas. De acuerdo con la publicación, fue él quien le puso los torniquetes y quien lo incorporó en una silla de ruedas cercana y corrió a su lado hasta dejarlo, aun consciente, en manos de personal médico.

Por los heroicos actos del lunes, Arrendondo aparece ahora en varios encabezados de diarios y publicaciones en la web. Pero no es la primera vez que el costarricense es noticia.

En agosto del 2004, en lo que fuera su cumpleaños número 44, la Associated Press reportó que un hombre se prendió a sí mismo en llamas, tras el arribo del cuerpo de su hijo, el infante de la Marina Alexander Arredondo, caído en Irak. Se trataba de Carlos Arredondo, quien sufrió quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo.

En el 2007 el diario New York Times escribió sobre Arredondo, describiéndolo en ese entonces, como un padre destrozado por la pérdida de su hijo, canalizando el dolor por medio de un altar improvisado en su camioneta pickup, en donde conservaba un ataúd con los objetos favoritos de su hijo.

Ese mismo año, Arredondo, presuntamente fue golpeado durante una demostración anti guerra en Washington, de acuerdo a la página web WarIsaCrime.org.

Poco antes de la navidad del 2011, el otro hijo de Arredondo, Brian, de 24 años, se quitó la vida.

Tras dejar al hombre amputado en manos de personal médico, Arredondo se quedó en el lugar de los estallidos en Boston. Ayudando a quienes pudo y compartiendo su recuento de lo ocurrido con quienes quisieron escucharlo.

Fue durante ese espacio de tiempo que alguien le tomó una fotografía, en donde ya no aparece el sombrero vaquero. Arredondo lleva consigo la última de las 20 banderas de Estados Unidos que había llevado para repartir en el evento. En esta última, las rayas blancas de la bandera son también rojas, manchadas por la sangre de aquellos a quien Arredondo ayudó.

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