Talibanes juraron venganza

KABUL - Los talibanes juraron este lunes tomar venganza contra Estados Unidos tras conocerse que un soldado estadounidense mató a balazos a 16 civiles en el sur de Afganistán, y de quemar sus cadáveres, un ataque que ha exacerbado el resentimiento que aún se deja sentir a raíz de que las tropas estadounidenses quemaron ejemplares del Corán el mes pasado. Las fuerzas encabezadas por Estados Unidos en Afganistán han intensificado la seguridad después del ataque armado del domingo en la provincia de Kandahar ante la preocupación de ataques de represalia. La embajada de Estados Unidos también ha advertido a los ciudadanos estadounidenses en Afganistán sobre la posibilidad de represalias. Los talibanes se atribuyeron responsabilidad por varios ataques lanzados el mes pasado que el grupo dijo fueron en represalia porque los estadounidense quemaron ejemplares del Corán. No queda claro si habrá una respuesta similar a la matanza del domingo. Pero es probable que el ataque enardezca la gran desconfianza entre Washington y Kabul, y avive las interrogantes en ambos países de por qué las tropas estadounidenses aun permanecen en Afganistán después de 10 años de conflicto y del asesinato de Osama bin Laden. El grupo miliciano dijo en una declaración colocada en su sitio cibernético el lunes que "los salvajes estadounidenses" cometieron un "crimen inhumano y cruento" en dos aldeas del distrito de Panjwai, una región rural en las afueras de Kandahar que es el núcleo de los talibanes y donde las fuerzas de coalición ha luchado por obtener el control durante años. El grupo miliciano les prometió a las familias que tomaría venganza "por cada martir con la ayuda de Alá". Estados Unidos ha dicho que los ataques armados cometidos antes del amanecer del domingo fueron obra de un sólo soldado estadounidense, quien está detenido. Pero varios afganos expresaron el lunes escepticismo de que el ataque armado en que murieron 16 civiles hubiera sido realizado por un sólo soldado estadounidense. El legislador Abdul Rahum Ayubi, de la provincia de Kandahar donde ocurrió la matanza, dijo el lunes que le parecía imposible que un sólo soldado hubiera cubierto el terreno entre las viviendas situadas sobre una extensión de unos dos kilómetros y que también quemara los cadáveres. Bismullah Afghanmal, miembro del parlamento, dijo que las versiones que recibió de los pobladores indicaban que los disparos que escucharon antes del amanecer del domingo procedían de varias direcciones. Pero el general Mohammed Zahir Azimi, portavoz del ministerio de defensa afirmó que las versiones iniciales indicaban que se trataba de un sólo atacante.

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