Investigadores de la Universidad de California en San Diego, han dado a conocer ante la Sociedad Química de los Estados Unidos, un sensor en forma de un tatuaje temporal que puede controlar tanto la actividad de una persona durante el ejercicio como producir energía a partir de su transpiración. Ésta sería una nueva forma de biobatería.
Llegaron al descubrimiento buscando una forma más sencilla de medir el ácido láctico. Desarrollaron un sensor flexible de lactato sobre tejido de tatuaje temporal, como el de las calcomanías, que permite ser monitoreado de manera práctica durante el ejercicio.
Este sensor contiene una enzima que, para detectarlo, elimina los electrones del lactato, lo que genera una corriente eléctrica débil. Y curiosamente de los 15 voluntarios que probaron el tatuaje quien tenían peor condición física produjeron más energía, pues al cansarse más rápido producían el lactato en su cuerpo más rápido.
La máxima cantidad de energía generada fue de 70 microvatios por centímetro cuadrado de piel, por lo que aún se tendrá que mejorar el sistema para producir más energía para alimentar algún dispositivo, pero éste podría ser el primer paso para una nueva energía limpia, aunque con un poco de sudor.
