Senado vota por alterar nombramientos

WASHINGTON - Los demócratas en el Senado allanaron el camino para una aprobación rápida de los nombramientos actuales y futuros que haga el presidente Barack Obama, al aprobar la anulación de un precedente que duró décadas en esa cámara y socavar la capacidad de los republicanos para bloquear las votaciones finales. La votación con 52 sufragios a favor y 48 en contra para debilitar las maniobras obstruccionistas en torno a los nombramientos presidenciales coronó más de una década de lucha, en la que los presidentes de ambos partidos se quejaban de los retrasos en la cámara alta para la confirmación de las personas propuestas a diversos cargos, en particular a las cortes federales. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, que impulsó la nueva medida, acusó a los republicanos de "obstruir de manera increíble y sin precedentes" la ratificación de las personas propuestas por Obama para ocupar los cargos vacantes de jueces y en otras dependencias. "Llegó la hora de cambiar el Senado, antes de que esta institución se vuelva obsoleta", afirmó. El senador Mitch McConnell, de Kentucky y contraparte de Reid, acusó a los demócratas de ejercer la fuerza bruta y afirmó que lo lamentarán cuando la actual coyuntura política cambie. McConnell comparó el proceder de los senadores demócratas con la desacreditada promesa del mandatario de que los estadounidenses que lo quisieran podrían mantener sus seguros médicos bajo la reforma a las leyes de salud propuesta por Obama, y destacó que Reid prometió a mediados de año que no buscaría modificar el proceso para la aprobación de los nombramientos en el Senado. El punto en cuestión era una norma que puede requerir una mayoría de 60 votos con el fin de garantizar una votación para ratificar a los nominados presidenciales a los cargos de jueces, así como los puestos de alto rango en el gabinete o en otras agencias. De acuerdo con la iniciativa parlamentaria anunciada de antemano, los demócratas dirigidos por Reid buscaron cambiar los procedimientos para que solamente sea obligatorio obtener una mayoría simple para allanar el camino a una votación final. Los nombramientos de magistrados a la Corte Suprema quedarían exentos del cambio y sujetos a la medida obstruccionista tradicional, término que se utiliza para describir el requisito de los 60 votos. El cambió sería el más trascendental desde 1975, cuando un requisito de dos tercios de los legisladores para reducir las maniobras obstruccionistas contra las propuestas de ley y todos los nombramientos fue reducido a 60 votos.

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