Se inyecta la cara y termina desfigurada

Se inyecta la cara y termina desfigurada

Sara Rogers pagó $200 para tratar de quitar unas líneas de expresión en su cara el pasado mes de marzo, y el resultado fue desastroso.

La mujer dice que una compañera de trabajo le habló sobre un supuesto enfermero, que trabajaba con un cirujano plástico en la ciudad de Fort Worth, en Texas, y que él podría inyectarle la cara para mejorar su aspecto.

“Tres semanas después, se comenzó a hinchar mi cara y se infectó”, narró Rogers.

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Y aunque muchos médicos le dijeron que no tenía remedio, el cirujano Alberto Gallerani, en Florida, ofreció operarla para tratar de revertir el daño causado en su rostro.

Sara tiene una hija de 15 años y un niño de 10, quienes la esperan en casa, y quienes le han dado apoyo emocional.

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