Un médico forense recibió una desagradable sorpresa el Día de Acción de Gracias cuando el refrigerador de la morgue del Condado de Kane dejó de funcionar.
El galeno respondió a una llamada de una muerte el jueves y volvió a la oficina sólo para descubrir un "olor reconocible" proveniente del congelador, informó el Chicago Sun-Times.
El médico forense del Condado de Kane, Rob Russell, señaló que dos cuerpos se habían empezado a descongelar.
Los cuerpos fueron colocados en otro refrigerador mientras se hacían reparaciones, que no se completaron hasta el viernes a un costo estimado de $3,500, o el equivalente a cuatro autopsias.
Russell dijo al Sun-Times que el congelador tiene más de 20 años.