Ford Motor Co. está alertando a los propietarios de su último modelo de Ford Escape, no conducir los vehículos hasta que los distribuidores pueden reparar las líneas de combustible que pueden romperse y derramar gasolina, provocando incendios en el motor.
La compañía emitió la advertencia el jueves y dijo que está retirando del mercado los Ford Escapes 2013 equipados con motores de cuatro cilindros de 1.6 litros. Los concesionarios recogerán los Escapes y prestaran autos a los propietarios hasta que las reparaciones hayan sido terminadas. La compañía tiene la esperanza de que todos los vehículos sean reparados en las próximas dos semanas.
Ford dice que han habido tres informes de incendios: dos en la fábrica y uno cuando era sido conducido por un propietario. Nadie ha resultado herido.
El retiro afecta a 11,500 Escapes en los Estados Unidos y Canadá. Sólo 4,800 han sido vendidos. El resto está en concesionarias, y se repararán antes de su venta, dijo la portavoz de Ford, Marcey Zwiebel.
Este es el segundo retiro del nuevo modelo de Escape desde que salió a la venta en junio. El sábado, la compañía dijo que retiraría más de 10,000 Escapes para reparar los tapetes, ya que pueden interferir con el frenado.
