Reos preparan deliciosas comidas

Reos preparan deliciosas comidas

Mientras que el Perú está considerado por las revistas especializadas como el mejor destino culinario del mundo, los presos de una cárcel de Lima han querido participar de este auge gastronómico.

Los reclusos han aprovechado y han abierto prósperos negocios de comida dentro de la prisión.

Carne ahumada, rocoto relleno, trucha frita o sánguches triples son platos dignos de cualquier restaurante limeño, pero son los de mayor demanda en cualquier local del penal Castro Castro, en la capital peruana.

Se trata de la segunda cárcel más poblada del país, lo cual aumenta el potencial de consumo y de negocio.

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Dicen que la comida es tan buena, que incluso los agentes de policía disfrutan la sazón de los reclusos.

Por ejemplo, uno de los presos, al que le quedan cinco años para cumplir su condena por terrorismo, lo tiene bien claro: cuando salga va a tener para empezar un restaurante pequeño.

Otro condenado por extorsión se ha hecho tan famoso, que incluso le han dedicado artículos en revistas, al punto que él dice que cocinar lo hace libre.

Unos 300 reclusos se dedican a la gastronomía en esta cárcel.

No sólo ganan un dinero extra por cocinar, sino que reducen un día de condena por cada uno que trabajan en el restaurante.

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