Reacciones a fin de semana sangriento

El segundo fin de semana con altas temperaturas estuvo marcado por la violencia: Nueve personas murieron y al menos 35 resultaron heridas en una serie de tiroteos en su mayoría relacionados con las pandillas.

"Por desgracia fue una mala semana", dijo Garry McCarthy, superintendente de la Policía. "No borra lo que ha pasado en los últimos dos años, pero sin duda es una llamada de atención que tenemos mucho trabajo por hacer”.

McCarthy se refirió a la disminución de homicidios y tiroteos del año pasado y en los primeros meses de 2014.

Tras la ceremonia de graduación de la Policía en Navy Pier este lunes, los nuevos oficiales pronto serán asignados a 20 zonas de impacto donde la violencia es más alta.

Oficiales les dijeron a los graduados que la municipalidad está incrementando los recursos para tener listo al departamento este verano.

"Para que una comunidad sea segura no se trata sólo de la policía", dijo el alcalde Rahm Emanuel a los nuevos graduados.

"No se trata sólo de trabajos de verano; no se trata sólo de programas después de la escuela. Se trata también de no obeceder a un código de silencio, sino de vivir según un código moral”.

Emanuel dijo que pasó parte del fin de semana hablando con las familias de las víctimas.

Entre los heridos había cinco niños que fueron baleados cuando salían de un parque en la cálida noche de Pascua.

Los tiroteos ocurrieron a pesar de las nuevas estrategias del Departamento de Policía para algunos de los barrios más violentos de Chicago, incluyendo el despliegue de agentes en bicicleta.

Como parte de la expansión de la estrategia "Operación Impacto", lanzada el año pasado, los oficiales patrullarán un área más grande siendo accesibles a los residentes.

Por otro lado, la estrategia de envío de notificaciones personalizadas se puso en marcha para identificar a las personas que tienen más probabilidades de estar involucrados en un tiroteo como represalia, para lo que se envía a un comandantey a un funcionario de servicios sociales a llamar a sus puertas.

Muchos de los nuevos oficiales podrían ser asignados a zonas afectadas por la violencia partir de esta semana.

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