Un hombre en Long Island enfrenta una multa de $500 dólares o pasar 30 días en prisión por reírse fuerte en su propia casa.
El abogado Andrew Campanelli describe como “absurdos” a los dos citatorios emitidos a su cliente Robert Schiavelli, quien vive con su madre en Rockville Centre, informa el New York Post.
Schiavelli recibió una multa por “perturbar la paz” en días consecutivos en el mes de febrero, luego de que un vecino reportara a la policía que su risa de escuchaba al otro lado de la calle.
Cada multa fue de $250 dólares o 15 días en la cárcel.
“No sabía que era un crimen reírse por la ventana”, dijo Schiavelli a la publicación.
El New York Post dijo que la persona sufre de problemas neurológicos y convulsiones y que sus fuertes risas son una manera de defenderse del vecino, quien se burla de sus discapacidades físicas.
