Coral Gables, FLORIDA - El presidente Barack Obama acusó el jueves a los precandidatos republicanos de promover ideas antiguas, señalando que "lo que ellos tratan de vender no ha funcionado", mientras buscaba entusiasmar a sus simpatizantes y recaudar dinero de campaña en un importante estado que tradicionalmente se disputan demócratas y republicanos.
Obama, en un estado que ganó en las elecciones de 2008 y que posiblemente necesite ganar de nuevo para permanecer en la Casa Blanca, etiquetó a los republicanos como protectores de los ricos, al asegurar en un acto de recaudación de fondos que los candidatos de ese partido creen que cada cual debe valerse por sí mismo.
Horas antes había atacado a la oposición por ofrecer lo que calificó como planes fallidos y deshonestos para disminuir los precios de la gasolina.
"Estoy aquí para decirles que ellos están equivocados acerca de Estados Unidos", dijo Obama. "Porque en Estados Unidos lo entendemos; sí, somos personas fuertes. Sí, no esperamos una limosna. Pero también entendemos que somos más grandes juntos de lo que somos cada uno por su cuenta".
El presidente tenía previsto encabezar tres eventos de recaudación de fondos el jueves en Florida, un tradicional campo de batalla político que podría ser clave para sus esperanzas de reelección. Pero tenía en su mente algo más que las elecciones de noviembre.
Un ávido fanático del basquetbol, el presidente también lamentó perderse el partido de la noche entre el Heat de Miami y los Knicks de Nueva York, en el que jugará la superestrella emergente de los Knicks, Jeremy Lin.
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"Lamento no poder ir al partido de esta noche. Estoy molesto por eso", bromeó Obama. "No está bien. No es justo".
Los Knicks han llamado la atención nacional al encadenar una serie de victorias sobre los hombros de Lin, hasta hace poco un desconocido estadounidense de origen chino y graduado de la Universidad de Harvard que ha capturado la imaginación tanto de aficionados como de los no aficionados por igual. La locura ha alcanzado la Casa Blanca, y el vocero presidencial Jay Carney confesó la semana pasada que Lin era tema de conversación presidencial a bordo del Marine One, el helicóptero del mandatario
