Cumbre de seguridad en Washington

WASHINGTON - Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de México, Felipe Calderón, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, se reúnen este lunes en Washington para analizar medidas que fortalezcan la seguridad regional, en momentos en que arrecia el debate sobre la legalización de las drogas.

La Cumbre de Líderes de América del Norte reunirá a los tres mandatarios norteamericanos por segunda vez desde 2009, cuando sostuvieron un encuentro similar en Guadalajara (México) en el que discutieron asuntos como la seguridad fronteriza, la lucha contra el crimen organizado, y la crisis financiera global.

El encuentro de este lunes, que durará aproximadamente tres horas e incluirá previsiblemente un almuerzo y una rueda de prensa conjunta, abordará la cooperación tripartita en asuntos como la competitividad económica, seguridad ciudadana, energía y cambio climático, según la Casa Blanca.

También discutirán el papel de Norteamérica en la región como antesala de la VI Cumbre de las Américas, entre el 14 y 15 de abril próximos en Cartagena (Colombia), entre otros asuntos globales, económicos, políticos y de seguridad.

Los analistas prevén que, además, el encuentro sirva para analizar el futuro rumbo de la política antinarcóticos en la región, tomando en cuenta que, por ejemplo, pese a la militarización de la lucha antidrogas en México, la "narcoviolencia" se ha cobrado la vida de unas 50,000 personas en ese país desde diciembre de 2006.

De hecho, Centroamérica se ha convertido en un trampolín del tráfico de drogas procedentes de Sudamérica y con destino a Estados Unidos, y la violencia también ha aumentado en el istmo centroamericano.

El problema ha abonado la idea de buscar un enfoque distinto en el combate a los carteles de la droga y su lucrativo negocio ilícito, pero Washington no apoya la despenalización de la producción, trasiego, comercio y consumo de drogas.

Del lado mexicano, se prevé que, entre otros temas, Calderón vuelva a presionar a EE.UU. por un mayor combate al tráfico de armas hacia México, que nutre la narcoviolencia en ese país.

Tan solo la semana pasada, durante una reunión en Ottawa (Canadá), los tres países acordaron estrechar la cooperación militar en la lucha antidrogas, en el marco de la responsabilidad compartida en esas lides.

Del lado canadiense, se espera que Harper indague sobre el futuro rumbo del oleoducto Keystone XL, de la empresa canadiense TransCanada, aunque el primer ministro también busca reducir las trabas al intercambio comercial con Estados Unidos.

Para Harper, el actual clima económico internacional supone que la meta de los tres países miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) debe ser reducir las trabas comerciales para así agilizar aún más la recuperación económica en la región.

La cumbre da seguimiento a la otrora Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), propuesta en marzo de 2005 por el entonces presidente de EE.UU., George W. Bush, con la idea de crear un cinturón de seguridad tras los atentados de 2001.

La ASPAN se convirtió en una vía de cooperación para impulsar la prosperidad económica, social y de seguridad de América del Norte.

La cumbre de este lunes había sido programada originalmente para noviembre pasado en Honolulu (Hawai) pero fue suspendida tras la muerte en México en un accidente de helicóptero del entonces secretario mexicano de Gobernación, Francisco Blake Mora.

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