Mueren 49 al chocar tren en Argentina

BUENOS AIRES - Un tren colmado de pasajeros se estrelló el miércoles en la estación Once de Buenos Aires causando la muerte a 49 personas y heridas a por lo menos 600, en una de las peores tragedias ferroviarias de la historia del país que pone nuevamente bajo cuestionamiento la calidad del transporte público en Argentina. "Lamentablemente debemos informar que hay 49 fallecidos en el lugar", confirmó a periodistas el portavoz de la policía federal, comisario Néstor Rodríguez. Explicó que entre las víctimas fatales hay 48 adultos y un menor. De los más de 600 heridos, 461 permanecen internados en hospitales cercanos, confirmó el secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi. En una declaración a la prensa, el funcionario reveló que según el registro del sistema de posicionamiento global (GPS) del tren, la formación marchaba a 20 kilómetros por hora al faltar 40 metros para llegar al final de la vía. "No sabemos que pasó en esos últimos 40 metros. El tren no paró" y chocó contra el muro de contención, acotó Schiavi. El maquinista sobrevivió pero se encuentra en terapia intensiva. La empresa concesionaria del servicio, Trenes de Buenos Aires (TBA), dijo en un comunicado que está realizando "todas las tareas de investigación del siniestro para lograr el pronto esclarecimiento del hecho". Se trata de la peor tragedia ferroviaria desde febrero de 1970 cuando un tren embistió a otro en la localidad de Benavídez, en la provincia de Buenos Aires, dejando más de 200 muertos. Es además el tercer accidente ferroviario con fallecidos en un año. Schiavi también informó que el maquinista, de 28 años, cuenta con una foja de servicios muy eficiente y que éste había sido su primer viaje del día. El accidente ocurrió a las 8.33 (1133 GMT), un horario pico en el que miles de personas se trasladan desde los suburbios hacia la capital para trabajar. Según Schiavi, al momento de la tragedia viajaban entre 1.200 y 1.300 pasajeros. "Los dos primeros coches estaban abarrotados de gente, lo cual produjo que el accidente tomara ribete de tragedia", sostuvo Schiavi. Unos de los vagones se incrustó casi seis metros en el que tenía delante. Testigos relataron al canal Todo Noticias que muchas personas resultaron heridas en un revoltijo de metal y vidrios por la fuerza del choque. Los pasajeros dijeron que las ventanas se astillaron cuando se desprendió la parte superior de los vagones. Los trenes suelen ir llenos con pasajeros de pie y muchos fueron arrojados al piso por el impacto. Más de 100 ambulancias y varios helicópteros participaron en el rescate de víctimas y heridos, que fueron trasladados a hospitales cercanos a la estación. Desesperados, familiares y allegados de los pasajeros se agolpaban frente a los centros médicos en busca de datos sobre los heridos y fallecidos. Otros mostraban las fotografías de sus familiares ante las cámaras de televisión esperando que alguien los identifique entre los heridos. Hasta el momento no se ha difundido la lista de víctimas y cada hospital informa por separado sobre los heridos, por lo que los familiares se ven obligados a peregrinar por distintos puntos de la ciudad en busca de datos. "Esta máquina salió ayer del taller y los frenos funcionaban bien. Por lo que sabemos, frenó sin problemas en las estaciones previas. En este momento no podemos especular sobre las causas (del accidente)", dijo Rubén Sobrero, líder sindical de la línea Sarmiento a la radio La Red. La presidenta Cristina Fernández canceló todas sus actividades previstas para este miércoles a causa del accidente, que ha puesto nuevamente en primer plano la deficiencia del transporte público y la falta de seguridad para los millones de personas que diariamente utilizan el ferrocarril. En febrero de 2011 cuatro personas murieron cuando una formación del ferrocarril embistió a otra detenida en la estación de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires. En septiembre, también del año pasado, 11 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas como consecuencia del impacto de un tren contra un autobús de pasajeros en la estación de Flores, en la ciudad de Buenos Aires. Dos meses después un tren atropelló un autobús escolar, mató a ocho personas y dejó 35 heridos en la provincia de San Luis. El sistema ferroviario está mayormente privatizado y recibe millonarios subsidios del Estado. Pero las empresas concesionarias argumentan que las bajas tarifas --entre las más baratas de América Latina-- no permiten cumplir con las inversiones necesarias para mejorar el servicio.

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