El soldado estadounidense acusado de la masacre de 16 civiles este domingo en Afganistán podría enfrentar la pena de muerte, de acuerdo a un abogado militar citado por la cadena NBC.
De acuerdo a NBC, se trata de uno de los más brutales casos de presuntos asesinatos en masa por un miembro de la fuerza armada estadounidense desde la Guerra de Vietnam.
Oficiales estadounidenses dijeron que el militar actuó solo: dejó su base al sur de Afganistán y abrió fuego contra familias que dormían. Luego de la masacre -añadieron- volvió a la base y se entregó.
El nombre del soldado de 38 años de edad, padre de dos hijos, no fue revelado porque sería "inapropiado" hacerlo antes de que se presenten cargos, dijo el portavoz del Pentágono, George Little.
De acuerdo a oficiales militares, el soldado será juzgado dentro del sistema de justicia militar, no entregado a las autoridades afganas, rechanzando el llamado de abogados afganos para que se utilicen sus cortes judiciales, informa NBC.
El tiroteo sucedió en dos poblados cerca de una base militar de Estados Unidos. Un furioso presidente afgano Hamid Karzai lo calificó de "asesinato, la matanza intencional de civiles inocentes" que no puede ser perdonada. Demandó una explicación a Washington por las muertes, que incluyeron a nueve niños y tres mujeres.
La matanza del domingo en la provincia sureña de Kandahar ocurrió en medio de un creciente rechazo a Estados Unidos alimentado por la quema de ejemplares del Corán y por un video que supuestamente mostraba a infantes orinando sobre cadáveres de talibanes
