Mexicana a la cárcel por robo de cuadro

MIAMI - Un cubano y una mexicana que intentaron vender en Miami una pintura de Henri Matisse robada del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas fueron condenados el martes a 33 y 21 meses de prisión, respectivamente. El juez Donald Middelebrooks reveló la condena del cubano Pedro Antonio Marcuello Guzmán, de 46 años, y la mexicana María Martha Elisa Ornelas Lazo, de 51, en una audiencia de cerca de una hora y media realizada en los tribunales federales del centro de esta ciudad. Una vez purgada su sentencia, dijo el juez, ambos deberán cumplir con tres años de libertad condicional. "Estoy muy arrepentido por el delito que cometí y le pido benevolencia", expresó Marcuello Guzmán al magistrado minutos antes de que éste revelara la condena. En español, dijo que quería pedirle perdón a su familia, al gobierno de Estados Unidos y al juez. Con su voz baja entrecortada y por momentos llorando, Ornelas Lazo explicó que el cautiverio que viene cumpliendo desde julio pasado "ha sido el suceso más terrible que jamás pudiera imaginar" y "una lección de vida muy importante". La mujer aseguró que se sentía "utilizada" y "engañada" por un ser amado que la había involucrado en el operativo de la venta del cuadro de 1925 "Odalisque au Pantalon rouge" ("Odalisca con pantalón rojo"), valuado en unos 3 millones de dólares, pero admitió que no hizo lo correcto y se sentía "avergonzada". "Los hechos desafortunados por los que me encuentro aquí son el fruto de la complicidad para usar mi persona", dijo Ornelas Lazo, sin identificar quién la había involucrado. Su abogado Joseph Nascimento, sin embargo, expresó que fue el esposo de la mujer el que se encargó de negociar los detalles del operativo con Marcuello Guzmán y que ella no sabía nada hasta pocos días antes de subirse a un avión que la trasladó de México a Miami. Ornelas Lazo, que vivía en la Ciudad de México, y Marcuello Guzmán, un cubano que reside en Miami desde hace más de 20 años, fueron detenidos en julio al intentar venderle la pintura a un agente encubierto del FBI en un hotel de la vecina ciudad de Miami Beach. Poco después del arresto, fueron acusados de asociación ilícita para transportar y vender objetos robados, transportar objetos robados por diferentes estados, y posesión de objetos robados. De acuerdo con la acusación, el propósito de la asociación ilícita entre los acusados y otros conspiradores fue enriquecerse con la venta de la pintura, que sabían era robada. Otro juez federal, el magistrado William Turnoff, negó en julio del 2012 la libertad condicional de ambos acusados por temor de que pudieran salir de Estados Unidos. La fiscal Elisa Castrolugo había solicitado una condena de 24 meses para Ornelas Lazo, pero al dar a conocer la sentencia el juez explicó que bajó la pena debido a la falta de antecedentes penales y al hecho de que la mexicana colaboró con el gobierno. En el caso de Marcuello Guzmán, la fiscalía solicitó 37 meses de cárcel por las tres acusaciones que enfrentaba: asociación ilícita para transportar y vender objetos robados, transportar objetos robados por diferentes estados y posesión de objetos robados. Ornelas Lazo, quien en el proceso judicial admitió que al subir al avión sabía que transportaba un auténtico Matisse, enfrentaba las mismas acusaciones que el cubano, pero la fiscalía resolvió retirar dos cargos tras un acuerdo firmado con ella a finales de octubre. Su abogado le pidió al juez clemencia alegando que era una mujer de bien y una madre trabajadora y cariñosa. Dijo que su clienta sólo actuó como transportadora del cuadro y que desconocía el alcance de la asociación ilícita, que nunca antes tuvo antecedentes penales, que dependía de su esposo económicamente, que ha cooperado ofreciendo información a las autoridades y que fue hospitalizada en noviembre por síntomas de neumonía, anemia y posible tuberculosis. La mujer, que tenía colgado en su pecho un dispositivo plástico para respirar, estuvo hospitalizada durante seis semanas. De acuerdo con la fiscalía, Marcuello Guzmán negoció la venta de la pintura, que fue robada del museo venezolano en el 2000. El 16 de julio Ornelas Lazo arribó al Aeropuerto Internacional de Miami cargando en sus manos un tubo rojo que contenía la pintura, según la fiscalía. Al día siguiente, los dos acusados se reunieron con agentes encubiertos y sacaron del tubo la pintura para enseñárselas. Tras inspeccionarla, los agentes encubiertos concluyeron que la obra era consistente con el original robado del museo de Venezuela, conocido como MACC. Al final del encuentro, ambos acusados fueron arrestados. Marcuello habría admitido ante agentes encubiertos del FBI que sabía que la pintura era robada y se ofreció a venderla a unos 740.000 dólares. En la audiencia, los condenados permanecieron sentados junto a sus abogados, vestidos con trajes de preso color beige y con los tobillos encadenados. Llegaron a la sala con las manos esposadas, que guardias de seguridad luego liberaron. Ambos tenían auriculares en los oídos para escuchar la traducción simultánea del inglés al español. Las primeras versiones sobre el presunto robo de la "Odalisca" surgieron en noviembre del 2002, luego que el coleccionista venezolano Genaro Ambrosino envió un correo electrónico a varias personas para expresar su indignación y sorpresa porque el cuadro de Matisse fue puesto a la venta en Miami. A partir de esa denuncia se examinó el cuadro de Caracas y se descubrió que era una réplica. La fiscalía General de Venezuela dijo que la obra "fue hurtada en el año 2000 del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas". En la audiencia, la fiscal Castrolugo indicó que "en algún momento" Estados Unidos devolverá la obra a Venezuela. WASHINGTON - La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton ratificó el miércoles ante el Congreso su compromiso para mejorar la seguridad en las misiones diplomáticas de Estados Unidos a raíz del ataque en un consulado en Libia el año pasado. En la que podría ser su última presentación en el Capitolio como secretaria de Estado, Clinton dijo que está decidida a dejar el departamento y el país "más seguro y más fuerte". Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, la funcionaria agregó que nadie está más comprometido que ella para "que esto se haga bien". Clinton rindió testimonio sobre el letal asalto al consulado en Bengasi, Libia, en septiembre de 2012, en el cual murieron cuatro estadounidenses, incluyendo el embajador, Chris Stevens. Además se refirió a la implementación de 29 recomendaciones de un grupo de trabajo independiente que fue muy crítico con el Departamento de Estado y con los pasos que dio el gobierno de Barack Obama para incrementar la seguridad en las sedes diplomáticas estadounidenses. Clinton es la única que rendirá testimonios consecutivos el miércoles en los Comités de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Representantes. Tenía programadas las audiencias para diciembre pero una enfermedad, una contusión y un coágulo cerca del cerebro la obligaron a posponer su testimonio. El maratónico día que tendrá el miércoles en la sede del Congreso posiblemente sea el último antes de dejar su cargo como jefa del Departamento de Estado. El presidente Obama nominó al senado John Kerry para reemplazarla. La audiencia de confirmación del legislador demócrata por Massachusetts está programada para el jueves. Se prevé que su nominación será aprobada.

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