Buen tiempo, sigue la búsqueda

Según cables de agencias internacionales y otros medios online, las autoridades italianas reanudaron este jueves las operaciones de búsqueda de los cerca de 22 desaparecidos en el naufragio del viernes del crucero de lujo "Costa Concordia" frente a la isla italiana del Giglio ante la mejora de las condiciones climáticas. "Hemos retomado las operaciones de búsqueda después de haber verificado que el barco está estable", aseguró Luca Cari, al subrayar que el viento cesó, dejó de llover y el mar se calmó. Horas atrás la búsqueda de sobrevivientes fue suspendida debido al mal tiempo, que desplazó levemente a la embarcación, informó el jefe de los guardacostas. "El crucero se corrió de unos 9 centímetros, tuvimos que evacuar a los equipos de rescate debido al mal tiempo", declaró Rodolfo Raiteri, quien subrayó que un temporal está previsto en la zona y el mar comenzó a agitarse. "Las condiciones son difíciles, no se logra pasar por los corredores de la nave, que están atascados por objetos y muebles", explicó. El crucero de lujo de casi 300 metros de eslora naufragó el viernes por la noche tras impactar contra una roca hacia las 21H30 (20H30 GMT), con 4.229 personas a bordo, entre ellas más de 3.200 turistas de 60 nacionalidades diferentes y un millar de miembros de la tripulación. Los más de 4.000 evacuados fueron transferidos el sábado de la isla de Giglio al puerto de Santo Stefano, y de allí repatriados en su mayoría a sus lugares de procedencia. Pérdidas millonarias La empresa estadounidense Carnival estimó este lunes 16 un impacto inmediato de entre 85 y 95 millones de dólares por el naufragio de su crucero "Costa Concordia", que encalló el viernes 13 cerca de la isla italiana de Giglio dejando al menos seis muertos y decenas de desaparecidos. Esta cifra refleja el déficit generado por la encalladura de la embarcación, dijo el grupo en un comunicado. "Además, la compañía espera costos adicionales que no está en condiciones de determinar en este momento", agregó. El barco naufragado, que parece difícil de reflotar, estaba cubierto por un seguro específico, con un deducible de 30 millones de dólares. El grupo también tenía cobertura por daños a terceros, con un deducible de 10 millones de dólares "por ese incidente". La sóla pérdida de ingresos resultante de la desaparición del buque reduciría las ganancias por acción del grupo de 11 a 12 centavos de dólar para el ejercicio que termina a finales de noviembre. En sus proyecciones, hechas antes del desastre, los analistas esperaban una ganancia de 2,70 dólares por acción. “Acusaciones gravísimas” La compañía propietaria acusó el domingo al comandante de haber cometido "errores" en la ruta del navío y en la gestión de la emergencia. "Acusaciones gravísimas pesan" sobre el comandante Francesco Schettino, recordó el líder europeo de cruceros, en un largo comunicado difundido por la noche. Acusado de homicidios múltiples y de abandono del navío, el comandante se encuentra detenido en Grosetto. "Parece que el comandante cometió errores de juicio que tuvieron graves consecuencias" y que "sus decisiones en la gestión de la urgencia no han seguido los procedimientos de Costa Cruceros, acordes con los estándares internacionales", se añade. La compañía afirma, no obstante, que el comandante realizó todos los programas de formación requeridos, así como los miembros de la tripulación e incluso los pasajeros, que realizan un ejercicio de evacuación durante las 24 horas que siguen al embarque". "La trayectoria seguida por el crucero no era buena", afirmó el fiscal de Grosseto, Francesco Verusio. El comandante "se acercó de forma torpe a la isla de Giglio, e impactó contra una roca que se encastró en el lado izquierdo, haciendo inclinarse (el barco) y entrar una enorme cantidad de agua en dos o tres minutos", añadió. Y confirmó que había abandonado el barco "mucho antes de que fueran evacuados todos los pasajeros". Numerosos testigos y guardacostas destacaron también que el barco navegaba demasiado cerca de las costas de la isla de Giglio, situada frente al litoral del sur de la Toscana. Según algunos, el crucero estaba haciendo una maniobra llamada "l'inchino", "reverencia" en italiano, con todas las luces y las sirenas activadas, para saludar a los 800 habitantes de la isla. Las informaciones recabadas apuntan a que en ese momento el comandante maniobró para acercar el barco al puerto de la isla, hasta finalmente volcar a unos 50 metros de la orilla. La caja negra con los datos sobre la trayectoria fue encontrada el domingo, y se espera que arroje luz sobre ese punto.

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