EL CAIRO - Al menos 16 personas murieron hoy por la represión de los leales al régimen de Bachar al Asad en distintas provincias de Siria, pese a que en esta jornada expira el plazo dado por la Liga Arabe para que el régimen de Damasco detenga la violencia.
Los Comités de Coordinación Local precisaron que siete personas perdieron la vida en la provincia central de Homs, mientras que otras siete perecieron en Idleb, una en Deraa y otra cerca de Damasco.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que cuatro de las víctimas en Homs murieron por disparos efectuados en puestos de control o por francotiradores.
Por otro lado, en Hama, supuestos soldados desertores atacaron un puesto de control militar y de seguridad en Kafr Sita y mataron a ocho militares y policías, además de causar heridas a decenas de personas, según el Observatorio.
Las autoridades sirias no han confirmado ni desmentido esta información.
Además, el activista de los comités Hozam Ibrahim señaló que se ha cortado la electricidad y la línea de internet en la zona de Harasta, en las proximidades de Damasco, donde supuestos soldados disidentes atacaron hoy al amanecer una sede de la Inteligencia militar, sin que por el momento se sepa si hay víctimas.
Ibrahim agregó que en ese edificio hay un centro de detención y de tortura y subrayó que por el momento no disponen de más detalles sobre ese ataque.
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Por otro lado, el miembro de la Ejecutiva del opositor Consejo Nacional Sirio, Ahmad Ramadan, afirmó que disponen de informaciones de que un centenar de autobuses han cruzado a Siria procedentes de Irak con "elementos apoyados por una parte política en ese país", cercana al régimen de Al Asad.
"Hasta ahora no sabemos si estos elementos van a apoyar al régimen en su represión o van a participar en las manifestaciones de apoyo al régimen", dijo Ramadán, quien destacó que no van a aceptar la injerencia de ninguna parte extranjera como sucedió en Libia.
