Según fuentes policiales reportaron a la cadena NBC, los dos sospechosos de los ataques a la maratón de Boston, uno muerto y el otro dado a la fuga, son hermanos procedentes de Chechenia. El hermano mayor fallecido era residente permanente y el pequeño, prófugo de la justicia, es ciudadano de EEUU.
El sospechoso que se dio a la fuga fue identificado como Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años y nacido en Kyrgyzstan, con una licencia de conducir del estado de Massachusetts y que residía en el suburbio de Boston, Cambridge. Se trata del sospechoso que aparece con una gorra blanca en las imágenes que el FBI distribuyó ayer, donde aparece paseando por las calles donde se celebraba el maratón.
Dzhokhar estuvo becado por la universidad donde estudiaba segundo curso de medicina y era residente de EEUU. Era aficionado a las artes marciales.
Compañeros de clase y vecinos coincidieron en declarar que "se trataba de un chico tímido y poco sociable".
El hermano mayor de Dzhokhar, quien murió en el tiroteo con la policía, fue identificado como Tamerlan Tsarnaev, de 26 años y nacido en Rusia. Obtuvo su residencia permanente en el 2007, según dijeron los policías. Se trata del chico que aparece con una gorra negra en las imágenes difundidas por la policía.
El chico estudiaba contabilidad a tiempo parcial en un community college de Boston.
Los hermanos Dzhokhar llevaban más de una década residiendo en EEUU junto con otros familiares y vivieron en Turquía durante algún tiempo antes de trasladarse a su residencia actual.
Además, la agencia de noticias AP habló con el padre de los hermanos Tsarnaev y dijo que el hijo que está prófugo, "es un ángel". Un brillante e iteligente estudiante de segundo curso de medicina al que esparaban en casa para las vacaciones.
El padre se mostró decepcionado y culpó a EEUU de lo ocurrido a sus hijos.
Según recoge la agencia EFE, Anzor Tsarnáev, el supuesto padre de los hermanos denunció que los servicios secretos estadounidenses tendieron una trampa a sus hijos por tratarse de "creyentes musulmanes".
"Me enteré de lo ocurrido por televisión. Mi opinión es que los servicios secretos se la han jugado a mis hijos porque son creyentes musulmanes", dijo el progenitor en conversación telefónica con la agencia rusa Interfax.
